En la mitología griega Cerbero, del griego Kérberos, o demonio del pozo’), conocido como Canserbero o Cancerbero, era el perro del dios Hades, un monstruo de tres cabezas llamadas Veltesta (cabeza izquierda), Tretesta (cabeza central) y Drittesta (cabeza derecha), con una serpiente en lugar de cola.
El monstruoso can era hijo de Equidna y Tifón y guardaba la puerta del reino de Hades (el inframundo griego) y aseguraba que los muertos no salieran y que los vivos no pudieran entrar. Escritores de mitología clásica le dieron varios apodos, como «indomable», «indescriptible», «despiadado» e «insometible».
En la descripción más antigua de Cerbero, Teogonia de Hesiodo (c. siglos VIII-VII a. C.), Cerbero tenía cincuenta cabezas, mientras que pindaro (c. 522 – c. 443 a.C.) decía que eran cien.
Sin embargo, escritores posteriores dan asi universalmente a Cerbero tres cabezas. Una excepción es el Cerbero del poeta latino Horacio que tiene una sola cabeza de perro, y cien cabezas de serpiente. Tal vez tratando de conciliar estas tradiciones opuestas, el Cerbero de Apolodoro tiene tres cabezas de perro y las cabezas de «todo tipo de serpientes» a lo largo de su espalda, mientras que el del poeta (que probablemente basó su relato en Apolodoro) da a Cerbero cincuenta cabezas, tres de las cuales eran cabezas de perro, siendo el resto «cabezas de otras bestias de todo tipo».