La forma de hablar en España y en Latinoameríca es diferente.
La forma de hablar en España y en Latinoameríca es diferente.

En Latinoamérica la Z y la C se pronuncian igual que la S, diferente a lo que pasa en la mayor parte de España, donde pronuncian diferenciando  cada una de estas letras, lo ha motivado a especialistas a buscar una explicación.

Un reportaje de BBCmundo. indica que la respuesta a esta interrogante han ocupado a especialistas y a hispanohablantes en general, intrigados porque en la tierra donde nació el castellano se hable distinto que en la región donde se trasplantó

Sobre la pronunciación de la Z en España han llegado a crearse hasta leyendas, como que se extendió para reproducir el ceceo que padecía algún rey o príncipe al hablar.

Pero los expertos descartan que eso sea cierto.

Todo tiene que ver con el momento en que se produjo la colonización del Nuevo Mundo, el descubrimiento de América», señala Sánchez Méndez, catedrático en la universidad de Neuchâtel, en Suiza.

Por aquel entonces ya había dos modos de hablar el castellano: uno hacia el norte de Castilla, que se impuso en Madrid, y otro en Sevilla, en el sur de España.

La cuestión es que, en Sevilla, la Z y la C se pronunciaban de modo similar a la S».

Y allí fue donde estuvo la principal cabecera de enlace con América, el Puerto de Indias.

Una mayoría relativa de los primeros colonizadores españoles que llegaron a América provenía de Sevilla y otras partes de Andalucía: 37% entre 1493 y 1539, según estudios del historiador estadounidense Peter Boyd-Bowman.

En toda América triunfó la manera sevillana de hablar español. Mientras que en la ortografía es la manera de Madrid, que es donde estaba la Corte, el rey, los nobles, y por tanto tenía mucho prestigio», concluye Sánchez Méndez.

Arturo Andújar Cobo, miembro del grupo de investigación sociolingüística andaluza de la Universidad de Sevilla, señala que en esta ciudad pasaban temporadas quienes aguardaban embarcar hacia América, por lo que el seseo ya era dominante a la hora de partir.

También pudo haber una razón de practicidad en el Nuevo Mundo: unificar fonemas simplificaba las cosas a los colonos que implantaban el español, y a los indígenas que lo aprendían.

«Es más cómodo, más sonoro, más agradable la pronunciación del seseo que la del ceceo», sostiene Andújar Cobo.

Por lo tanto, quizá la influencia de los indígenas en el modo de hablar de los latinoamericanos tampoco pueda descartarse del todo.

No necesariamente, advierte la lingüista Guiomar Ciapuscio, directora alterna del Instituto de Filología y Literaturas Hispánicas de la Universidad de Buenos Aires.

«Es complicado decir que es algo que está solucionado definitivamente, porque no hay tanto trabajo empírico hecho aquí en América», le afirma Ciapuscio a BBC Mundo.

Pero a su juicio, hay algo que, a esta altura del campeonato, sí está saldado: no existe una forma correcta o incorrecta de pronunciar la Z o la C.

«Nuestra norma culta aquí en América es pronunciar la Z y la C como S», explica. «Es totalmente generalizada, es lo que los hablantes hacen».

Este artículo es parte de la versión digital del Hay Festival Querétaro, un encuentro de escritores y pensadores que se realiza en esa ciudad mexicana entre el 1 y 4 de septiembre de 2016.

Por Margarita Brito

Periodista con más de 20 años de experiencia en radio, televisión y prensa escrita. Esposa, madre y abuela. Escribo porque me gusta y porque nada me es ajeno.

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