Margarita Brito Francisco
Pedernales.- Llegar a la playa Bahía de las Águilas es como llegar al paraíso. en una playa virgen que hace al visitante, pensar en como es llegar a un lugar donde el hombre no ha dañado lo que Dios creó para su disfrute: siete kilómetros de hermosa playa con un mar de aguas de color turquesa y una arena blanca impresionante.
A Bahía de las Águilas se puede llegar por tierra, aunque en vehículo de fuerte tracción, pero es por mar que se vive la real aventura para disfrutar tanto de la playa como de los farrallones, el área rocosa y llena de vida que cubre gran parte de los 15 minutos del trayecto en bote.
Un grupo de periodistas viajó a Pedernales invitado por el Ministerio de Medio Ambiente, para conocer todo lo que se está haciendo no sólo en esta área, dentro del Parque Nacional Jaragua, sino en toda región conocida como Sur Profundo.
Para llegar a la playa se realiza un viaje de unos 45 minutos desde Pedernales, pasando por Cabo Rojo, hasta llegar a Las Cuevas, donde además del atractivo que destaca su nombre, hay un sendero ecológico, desde el cual se puede apreciar el paisaje desde diversos ángulo y estar en contacto con la flora de la zona.
Desde La Cueva salen los botes para Bahía de las Águilas. Fue aquí, en el restaurante Casa Chiquita, donde el ministro de Medio Ambiente, Bautista Rojas Gómez ofreció una rueda de prensa para informar de las remodelaciones que se realizan, con una inversión de $300 millones de pesos.
El ministro llegó por aire en helicóptero, luego de supervisar la zona. “Por primera vez hay un master plan consensuado por Medioambiente y el ministerio de Turismo para rehabilitar la infraestructura, para un servicio de calidad”, sostuvo al hablar junto al viceministro de áreas protegidas Danerys Santana y a César Carrasco, administrador del Parque, ofrecieron informaciones sobre las obras que se adecuen a un manejo ambiental equilibrado.
Resaltó que se ampliará el aeropuerto de Cabo Rojo y se harán hoteles con modelo de alto estándar, respetando el medioambiente y los recursos naturales. ”Pedernales tiene potencial para convertirse en el polo turístico que produzca mayor riqueza, un turismo de baja densidad, pero de alto costo” , sostuvo el ministro, precisando que hay áreas de bosque seco que para conservarla se requiere coordinar con la comunidad una explotación vigilada.
Señaló que además rehabilitarán las zonas de visitación como Laguna de Oviedo, el Hoyo de Pelempito. En estas últimas se trabajará en los caminos de acceso y zonas de observación.
Además se recuperará la cuenca de los ríos Pedernales y Mulito, para lo cual han comprado al Banco Agrícola unas cinco mil tareas en el área de influencia de ambas cuencas hidrográficas y pasarán a formar parte del Parque Sierra de Bahoruco.
Preservar las especies en peligro
Vajar a Pedernales y consecuentemente a Bahía de las Águilas es toda una experiencia, que no tiene precio, si se cuenta con las explicaciones de Isabel Bonelly, directora del departamento de Ecoturismo y de la técnica Dania García, del Ministerio Medioambiental. Ambas destacaron la necesidad de concienciar sobre la importancia conservar los recursos naturales para las futuras generaciones. Esta es la razón por la cual están trabajando con las comunidades, porque son ecosistemas son frágiles y se impone la protección de las especies como son las tortugas, que durante casi todo el año anidan en la zona. Por esa razón se contempla usar autobuses tipo zafari, para trasladar a los visitantes y tener mayor control en el parque Jaragua. Y es que en la zona está mayor número de aves del país, con una flora distintiva, especialmente de bosque seco, muchas cuevas y arte rupestre, de la cultura taína y aún más antigua, además de humedales y especies de reptiles endémicos, especialmente la Cyclura ricordi. El país es signatario de los acuerdos Ramsa y Spaw, para proteger los manglares, zona de vida de las especies.
Bonelly y García resaltan que la afluencia de visitantes permitirá mejorar las condiciones de vida de las comunidades, que podrán ser parte de la conservación de la zona, de ahí la importancia del ecoturismo, que además de ayudar a las munícipes en su calidad de vida, concienciará sobre la necesidad de proteger los recursos naturales. Además el Ministerio los capacitará en artes, manejo de animales y alimentos y bebidas.
Toda la zona, desde que se sale de Barahona cuenta con paisajes increíbles, los cuales están también protegidos. Dejando los pueblitos de San Rafael, Oviedo, con su laguna Rincónde aguas amarillas que dicen son beneficiosas para la piel, sus 24 cayos, los flamencos, su pez único en el mundo Cypronadol Nichali, en Guancho el paisaje eólico, con los molinos de viento, que Don Quijote llamaba gigantes, dan una apariencia especial a la zona. Enriquillo con su carretera a orillas del mar y Cabo Rojo, donde la tierra es roja por la bauxita.
El color turquesa de las aguas de la playa Bahía de las Aguilas, una extensión de siete kilómetros, en el Parque Nacional.
Toda la zona es vigilada por drones que fueron adquiridos por el Ministerio.
A continuación imágenes del trayecto en bote a Bahía de las Aguilas: