Fantino, Cotuí, provincia Sánchez Ramírez.- Tomasina Hilario es una madre de 18 hijos, que junto a su esposo Fermín García, un agricultor ya fallecido, pudo levantar esa numerosa familia, aunque tres de ellos murieron.
Criar una familia de 18 hijos no fue tarea fácil, más aún debido a que en los años 70´s del siglo pasado, teniendo ya 15 de sus vástagos, la familia fue desalojada de la comunidad de Meladito, donde vivían porque los terrenos de la comunidad sería parte de lo que es hoy la presa de Hatillo
Narra que por el terreno y la casa recibieron $ 7,500 pesos, suma con la que se trasladaron al municipio de Maimón, donde un amigo a quien llamaban Chito les regaló un terreno. ´´Nos llevamos la casa que teníamos y la levantamos allí, pero sólo duramos tres meses, entonces vendimos el solar con todo y casa por $ 3,000. pesos y con ese dinero compramos este terreno en Fantino, donde aún residen hoy en condiciones más confortables.
´´Preparamos una casa de block a la altura de persianas y de madera el resto, nos quedamos aquí. Mi esposo tuvo que irse a trabajar a una tierra de mi papá en la comunidad de San Miguel, por allá hizo un conuco y empezó a sembrar. Yo me quedé aquí con todos esos muchachos´´, explicó.
Elaboraba y vendía dulces de coco y coconetes
´´Yo crié ese ejército como Dios me ayudó ´´. ´´Yo hacía muchos coconetes y dulce de coco, en una mañana guayaba hasta 60 cocos´´, dice, indicando que preparó un guayo para poder rayar el coco con ambos brazos, esfuerzo, que hoy ha dejado su huella y ha tendido que pasar por el quirófano.
Las tardes las ocupaba vendiendo lo producido, para poder darle a los muchachos 5 centavos que llevarían a la escuela. ´´También con lo que ganaba podía comprar los lápices, libretas y otros útiles que necesitaran´´.
´´Los llevé a la primaria y luego al liceo (secundaria), hasta donde Dios me alcance, de ahí ellos fueron echando pa´lante, se iban ayudando, unos se hicieron profesores, cuatro policías, aunque ya no están y el mayor se pensionó, varios se fueron pa´fuera (emigraron al exterior), hay una enfermera, una bioanalista y licenciados, de to´un chin, luego que mi esposo murió hace ya 15 años, yo me quedé con mis hijos´´ (hoy sólo 15, 7 varones y 8 mujeres).
Tomasina Hilario reside con varios de sus hijos y con su suegra, se autodefine como una mujer feliz con su gran prole. ´´Yo me siento bien, en la casa lo único que hago es comer, andar con ellos a donde me llevan,…, he viajado varias veces´´, como una madre que se siente realizada.
Señala que tienen una finca donde regularmente se reúnen para cocinar, escuchar música, bailar y jugar dominó. ´´Nos embullamos, nos quedamos hasta la madrugada. Me siento bien, doy gracias a Dios que me ha dado este tiempo de vida andando por el mundo, porque he andado muchísimo, no me falta nada, no me quejo. Los hijos se comportan dependiendo de como usted los crie´´ .