Margarita Brito Fco.
Es cierto, las las ambulancias del Sistema Nacional de Emergencia 911 ,hacen un gran servicio y a diario cientos de vidas salvadas por su intervención lo atestiguan. Sin embargo, siempre que aparecen cosas buenas, aparece como en una hermosa manzana un gusano para dañarla .
Y lo digo porque en días pasados en el carro en que viajaba mi hermana, el chofer al sentir la sirena de una de las unidades del 911 detrás, de inmediato se hizo a un lado, para que el vehículo pudiera pasar.
Sucedió en la avenida John F. Kennedy, poco antes del centro comercial Agora Mall en la avenida Abraham Lincoln.
Quienes iban en el vehículo comentaban que debían llevar algún enfermo grave al hospital y algunos hasta dijeron una breve oración para que llegara bien.
El pero soportable porque una vida estaba siendo salvada.
Pero… oh sorpresa!!, poco después de cruzar la Tiradentes el conductor de la ambulancia apagó la bocina y se paró en una esquina y sorpréndanse, bajó a un puesto de de yaniqueques a comprar su desayuno!
La gente que estaba en las proximidades y que vieron la acción estaban no sólo sorprendidos, sino también molestos.
Muchos señalaban que por eso a veces cuando oyen la ambulancia, aunque ceden el paso, lo hacen con la duda de si será realmente una emergencia. Algunos dijeron que llamarían al 911 para quejarse de esa actuación , no se si lo harían pero yo dejo aqui mi denuncia.