Teresa Peralta ChecoTeresa Peralta Checo

Teresa Peralta Checo
Teresa Peralta Checo
Por Teresa Peralta.- Santo Domingo.- Un censo de bibliotecas y unidades de información realizado por la Biblioteca Nacional ha dado a conocer la importante cantidad de instituciones que existen bajo la denominación de “Bibliotecas” en la Republica Dominicana.
La verdad de nuestro país es que existen locales que albergan libros, instituciones que han adecuado áreas para unidades de información y algunos servicios, pero en la actualidad quedan muchas preguntas por contestar para establecer que estos centros reúnen los requisitos suficientes del concepto que se tiene hoy de la biblioteca física.
Sin duda, en este siglo XXI y en la llamada era de la información y del conocimiento, se hace necesario que desde el Estado Dominicano se asuma el carácter obligatorio que en materia de educación e información compete a las instituciones culturales y educativas. Esto se hace con una política cultural clara y coherente, cumpliendo la Ley del Libro y las Bibliotecas (Ley 502-08) y poniendo en marcha proyectos y programas que fortalezcan entidades como las librerías y las editoras. Pero además es importante que nuestros gobiernos inviertan en edificaciones apropiadas para bibliotecas, y en la formación del recurso humano.
Otros aspectos a considerar son la necesidad de que en las bibliotecas públicas se incrementen los fondos bibliográficos; se amplíen y actualicen las temáticas de sus colecciones, a fin de mejorar considerablemente los servicios de información y, a su vez, se constituyan en un apoyo importante para la enseñanza y la cultura general del pueblo.
Sin dudas afirmamos que en la capacitación y adiestramiento del personal técnico de las bibliotecas dominicanas falta mucho por hacer: urgen estrategias y espacios de multiplicación para la preparación técnico – profesional que empodere a los bibliotecarios del conocimiento y los métodos necesarios para ofrecer un servicio efectivo y eficiente a la población.
Es importante preparar al bibliotecario dominicano para la efectiva utilización de las nuevas tecnologías en las bibliotecas públicas, y que una vez que sea capaz de acompañar a los ciudadanos en sus procesos de aprendizaje, pueda alfabetizar a los usuarios –todos los estudiantes de media y universitarios- en el uso efectivo de las TICs, contribuyendo así al mejoramiento de la educación dominicana en todos los niveles.
Esta capacitación, que la consideramos vital como aporte a la educación a nivel global, enriquecerá la organización técnica de las colecciones facilitando la automatización de los procesos, a la vez que se podrá ofrecer servicios de información con valor agregado.
Ahora que parece que la educación pública dominicana toma un nuevo rumbo, es nuestro deber llamar la atención sobre la incidencia de las bibliotecas en este campo, y la necesidad de que se refuercen los centros bibliotecarios y se conviertan en verdaderos espacios de acceso público para el aprendizaje y la creación del conocimiento.

(Teresa Peralta Checo, asesora en sistemas de información, bibliotecas y centros de documentación).

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