Una mujer que fue despedida después de haber levantado el dedo medio de su mano al paso de la caravana del presidente Donald Trump ganó las elecciones para un puesto en la junta de supervisores de un condado en Virginia.

Con el 99% de los sufragios contados por la Oficina de Elecciones del condado de Loudoun anoche, los resultados extraoficiales mostraron que la demócrata Juli Briskman aventajaba a la titular republicana Suzanne Volpe con el apoyo del 52% de los votantes.

Entre sus objetivos, Briskman dijo que aumentaría la transparencia en el gobierno local.

Su cara no se veía en la foto porque ella estaba de espaldas, pero según el diario Washington Post, después de que la foto se hizo viral, la misma Briskman les dijo a sus jefes en Akima LLC., con sede en Herndon, Virginia, que era ella.

Se le pidió que dejara su trabajo como empleada de un contratista del gobierno o que enfrentaría el despido. Akima LLC., que es contratista del gobierno, dijo que despidió a la mujer por violar “la política de conducta” de la empresa.

Ella ganó una demanda por indemnización laboral, pero los jueces desestimaron su demanda por despido injustificado. Briskman ha dicho que, si le ocurriera la misma situación, lo volvería a hacer.

Por Margarita Brito

Periodista con más de 20 años de experiencia en radio, televisión y prensa escrita. Esposa, madre y abuela. Escribo porque me gusta y porque nada me es ajeno.

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