Danzarinas
Danzarinas

Como es tradicional  cada año, la Iglesia Monte de Dios realizó este fin de semana la conferencia para mujeres “Déboras”, que en esta ocasión congregó a más de  1,200 féminas de distintas partes del país.

De acuerdo a la pastora Montserrat Bogaert, esta conferencia se hace con el propósito de adiestrar a las mujeres  para que establezcan el Reino de Dios en sus matrimonios, hijos, ministerios y en su diario vivir.

Dentro de los temas principales que desarrollaron estuvieron La Fe, Borrando las heridas del pasado, Cambiando las circunstancias en victorias, El poder de la vida y la muerte y La Sanidad.

Durante la plenaria
Durante la plenaria

El evento que este año fue titulado “Nuevos Comienzos”, es organizado por la pastora Montserrat Bogaert, junto a su esposo Miguel Bogaert.

 En esta nueva edición de la conferencia, participaron dos conferencistas internacionales,  Deborah Swilley de Estados Unidos, y de Puerto Rico, la pastora Norma Santiago, de la iglesia Casa de Adoración Su Majestad Jesús.

 Cada uno de los expositores bajo un mismo espíritu llevaron palabras que impactaron la vida de las mujeres que acudieron con un corazón dispuesto a recibir el amor de Dios y ser transformadas por Su poder.

“Déboras edificadoras del reino” es un ministerio que nació hace más de 12 años para impactar al mundo, liberando, sanando y restaurando a la mujer, llevándola a tener su identidad en Cristo Jesús, y de esta manera llevarle al mundo el  mensaje de cambio y trasformación.

En la celebración del evento participaron mujeres de San Francisco de Macorís, La Romana, San Pedro de Macorís, Nagua, Santiago, el Distrito Nacional y otras localidades; y también de otras ciudades del extranjero, quienes desde tempranas horas esperaban con gran expectativa el inicio de este gran evento.

Pastora Monserrat Bogaert
Pastora Monserrat Bogaert

Por Margarita Brito

Periodista con más de 20 años de experiencia en radio, televisión y prensa escrita. Esposa, madre y abuela. Escribo porque me gusta y porque nada me es ajeno.

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