Santo Domingo.- El escritor Rafael García Romero inició un programa de conversatorios y encuentros culturales en diversos centros educativos, los cuales ha denominado “Ciclo de conferencias Salomé Ureña”, con motivo del 161 aniversario del nacimiento de la poetisa y educadora dominicana.
El programa, promovido por el Instituto Superior de Formación Docente Salomé Ureña (Isfodosu), se ha realizado en los recintos Urania Montás, de San Juan de la Maguana; Emilio Prud’Homme, de Santiago, y el Félix Evaristo Mejía, de Santo Domingo. El escritor tiene contemplado desplazarse a otros recintos educativos.
En el programa desarrollado en el recinto Félix Evaristo Mejía el autor estuvo acompañado de las autoridades, la rectora Ana Dolores Guzmán, el vicerrector Marcos Vega Gil, Apolinar Méndez, director de Extensión del Isfodosu, parte del cuerpo docente y estudiantes de pedagogía del centro.
Ana Dolores Guzmán hizo una valoración de los aportes hechos por la educadora y poetisa Salomé Ureña y la labor de difusión que emprendió el escritor Rafael García Romero desde principio de mes en todos los recintos del Instituto Superior de Formación Docente en torno a la formadora de las primeras maestras normales que conoció el país.
El 161 aniversario del nacimiento de Salomé Ureña, ocurrido el 21 de octubre de 1850, coincide con un amplio programa de actividades, conferencias, charlas y recitales que harán importantes instituciones educativas y culturales públicas y privadas en homenaje de la poetisa.
En el marco del ciclo de conferencias, el escritor Rafael García Romero promueve la décimo quinta edición de su novela “Ruinas”, la cual ha tenido una gran aceptación desde que fue publicada por primera vez, quien resaltó el hecho como un acontecimiento sin precedentes, ya que ninguna obra dominicana ha tenido tantas ediciones en vida de un autor.
La novela está contada en primera persona por uno de los hijos de Francisco Henríquez y Carvajal y la educadora Salomé Ureña, quien hace un recuento de las vicisitudes de la familia, los días amargos de la protagonista, su faceta de educadora y poetisa, los días felices, las peripecias humanas, sus constantes viajes al interior, fruto de su menguada salud, y sobre todo, el cuidado y esmero dispuesto para la educación de sus hijos.
Un retrato al óleo del artista plástico Miguel Núñez ilustra y le da una dimensión de calidad estética a la obra literaria, donde se muestra a Salomé Ureña sentada, en actitud de reflexión intelectual.
La poetisa Ureña nació el 21 de octubre de 1850 y murió el 6 de marzo de 1897, luego de una enfermedad que la postró en cama e hizo que cerrara el único centro de estudios superiores para mujeres que tenía el país.