Houston

Houston, Texas, EE.UU.- La cuarta ciudad de Estados Unidos era este martes un gran lago sobre el que más de cinco millones de personas trataban de salvar lo que podían de sus vidas. Grandes áreas de Houston, Texas, permanecían inundadas tras cuatro días de lluvia incesante, que puede continuar durante al menos dos días más, según las previsiones. Dos embalses  se desbordaron, se rompió una presa y más de 30.000 personas han tenido que abandonar sus hogares por inundaciones.

El alcalde de la ciudad decretó un toque de queda por la noche para evitar saqueos en las casas abandonadas. Las autoridades sitúan en 30 el número de muertos por la catástrofe, informa elpais.com.

Las aguas podrían tardar semanas, incluso meses para salir de las casas más cercanas a los embalses de Houston y sus suburbios, será una recuperación muy lenta.

Hasta el martes, 17.000 personas estaban durmiendo en más de 30 albergues dentro de la ciudad y sus suburbios. El alcalde de la ciudad, Sylvester Turner, dijo que el Centro de Convenciones albergaba a 9.000 personas, cuando esperaban 5.000 más.

La ciudad ha pedido recursos a la Agencia Federal de Emergencias (FEMA) para albergar a 10.000 más. La policía informó de que había realizado 3.500 rescates de personas atrapadas en sus casas.

Además, 246.000 personas están sin luz en Texas. Hasta el martes, el gobernador de Texas, Greg Abbott, había declarado 54 condados como zona de desastre, es decir, un 41% del estado, donde residen 27.9 millones de personas.

La Agencia Federal para el Manejo de Emergencia (FEMA) estimó que 450.000 personas pueden acabar necesitando ayuda de emergencia.

En la tarde del viernes, el alcalde Turner decretó un toque de queda entre la medianoche y las 5 de la mañana para evitar saqueos en los barrios abandonados. «No se puede conducir ni estar en ningún lugar público. Hemos tenido problemas de robos a mano armada y gente con pistolas y rifles», dijo el jefe de policía. En Texas es legal llevar armas abiertamente por la calle, incluso armas de asalto.

En Houston y zonas aledañas la posibilidad de que los vecindarios reciban aún más agua desde los embalses ha desatado el pánico en los residentes.

Addicks, una de las dos grandes presas de Houston, se desbordó el lunes por primera vez en su historia y comenzó a liberar agua. Los ingenieros del Ejército pronosticaron que ocurrirá lo mismo con la presa de Barker, localizada al oeste de Houston.

Por Margarita Brito

Periodista con más de 20 años de experiencia en radio, televisión y prensa escrita. Esposa, madre y abuela. Escribo porque me gusta y porque nada me es ajeno.

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