Elsa Pou, Katherine Feliz y Norma Rodriguez.
Elsa Pou, Katherine Feliz y Norma Rodriguez.

 

Fue inaugurado el nuevo espacio de la marca Elizabeth Arden en Santo Domingo, un quiosco exclusivo, instalado en el departamento de belleza de Plaza Lama de la 27 de Febrero, en el cual las dominicanas tendrán fácil acceso a sus productos favoritos de la marca, además de conocer las últimas novedades y tendencias de la popular firma estadounidense.

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La presentación de este nuevo espacio, contó con la presencia de Norma Rodríguez, embajadora de Elizabeth Arden, quien lleva más de 39 años trabajando la empresa.

“Estamos sumamente contentos de acercar esta experiencia al público de Santo Domingo. Aquí podrán contar con un espacio fijo donde tendrán los mejores e iconicos productos creados por Elizabeth Arden para satisfacer las necesidades específicas de cada tipo de piel, así como los cosméticos de cuidado diario para tonificar, hidratar, rejuvenecer, refrescar y desintoxicar el rostro y el cuerpo”, explicó Rodríguez.

Las clientas podrán recibir también apoyo y orientación de parte de consultoras certificadas de Elizabeth Arden que estarán disponibles en horarios determinados en este nuevo espacio de belleza, además de tener acceso a actividades exclusivas que tendrán lugar allí a lo largo del año.

La marca Elizabeth Arden inició sus operaciones en 1910, con su local de la Quinta Avenida de Nueva York. Por más de 100 años, su popularidad se ha expandido alrededor del mundo gracias a la calidad de sus productos y sus innovaciones en materia de cosmética.

Su icónica puerta roja, “Red Door”, ha sido el símbolo por excelencia de la marca y se ha convertido en un concepto compartido en todos los países donde la marca tiene presencia.

En República Dominicana, Elizabeth Arden se expande de la mano de su representante y distribuidor exclusivo, Daniel Espinal SAS.

Por Margarita Brito

Periodista con más de 20 años de experiencia en radio, televisión y prensa escrita. Esposa, madre y abuela. Escribo porque me gusta y porque nada me es ajeno.

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