Por: Lisandro K. Ferreira
@lisandrofh —

 Lisandro K Ferreira

El problema de la criminalidad se ha convertido en un dolor de cabeza para todos, ha ido en aumento, según lo que percibimos los ciudadanos de a pie, los humildes, los de barrio, los que andamos sin escoltas…los ciudadanos común y corriente.

No se puede negar que la Policía Nacional hace un esfuerzo inmenso por controlar a los antisociales, aunque a veces enfila los cañones a sectores equivocados.

Debemos estar conscientes que la mayoría de los atracos son perpetrados por individuos a bordo de motocicletas, pero igualmente, saber que no todos los “motoristas” son atracadores o se dedican a tal “oficio”; por ejemplo, los “deliverys” que trabajan honradamente en colmados, donde incluso, son hasta explotados, recibiendo salarios de miseria.

El “Alto Mando” de la Policía Nacional tiene que tener bien en cuenta, a la hora de realizar “redadas”, que quienes trabajan en esos “vehículos” como repartidores, mensajeros, deliverys, entre otros, no son los que andan “percepcionándoles” las carteras y celulares a las personas en las calles.

Un deliveri, por ejemplo, lo que anda es ganándose con bastante esfuerzo el sustento propio y de su familia, y por tanto, estos no deberían ser molestados por la Policía, con la excusa de que están “trabajando” para controlar la delincuencia.

Hay muchas formas. En la mayoría de los casos, la Policía sabe en los barrios quienes son los mansos y los cimarrones. Por ahí es que la institución del orden debe comenzar, vigilando a esos “angelitos”, no a un simple mensajero o delivery.

Por ejemplo, no hay que ser un científico de la NASA para saber que dos individuos en una motocicleta, con gorras puestas que casi ni los ojos se les ven, con apariencia física dudosa, son  posibles delincuentes.

Los policías que patrullan nuestras calles deberían detener toda motocicleta que ande con  dos o más individuos sin ningún tipo de identificación, sin chalecos, sin casco protector. Por ahí es que deben ENFILAR LOS CAÑONES.

Es lógico saber, que a una persona sola andando en una motocicleta de alto cilindraje o no, de los llamados 115 o cualquier otro, le sería difícil conducir la moto con una mano, donde tiene que enclochar, pasar cambios, acelerar, con lo que tendría que obligatoriamente utilizar las dos manos y le resultaría muy difícil tener que utilizar un arma de fuego para realizar un atraco. Eso está más que obvio.

Entonces, una persona circulando sola en una motocicleta, si es detenida, deberían chequear si sus documentos están al día y si el vehículo está a nombre de quien anda conduciendo, y si anda identificado con carnet de su trabajo o de estudios, debe ser despachado para que continúe su trayecto; ahora bien, si está en falta o es perseguido por algún delito, es lógico su apresamiento.

Los asaltos y la criminalidad se controlarían con un poco más de tacto e inteligencia de los agentes del orden público.

Por Margarita Brito

Periodista con más de 20 años de experiencia en radio, televisión y prensa escrita. Esposa, madre y abuela. Escribo porque me gusta y porque nada me es ajeno.

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