Margarita Brito

plat

Las autoridades deberían investigar que está pasando  con algunas frutas y vegetales que  son maduradas al vapor no se sabe con qué químicos, que naturalmente tienen que hacer daño a la salud y pondré ejemplos.

 

guineosUna vecina compró plátanos maduros en la isleta entre las avenidas Máximo Gómez y Nicolás de Ovando, los cuales se veian muy boniitos, sin embargo cuando los tomó en sus manos  y luego pasó una de las manos por la cara, de inmediato sintió una picazón en el rostro.}

No pasaron cinco minutos cuando ya sentía la hinchazón en la boca y molestias en la cara. Para no cansar con el cuento, la hinchazón fue tal que tuvo que ir a la emergencia de un hospital y pasaron varios días para que su cara volviera a la normalidad tras tomar medicamentos.

Otro caso: como es normal en los barrios de Santo Domingo, los marchantes o vendedores ambulantes de frutas y vegetales pasan por las calles pregonando sus productos: huevos, quesos, embutidos, plátanos, frutas y vegetales como el aguacate.

Pues bien, este sábado como siempre pasó un vendedor de aguacates y compré dos que al parecer le faltaba algo de tiempo para madurar, ya que se sentían un poco duros al tacto. Los dejé sobre la mesa  de la cocina, pero en la noche fui a lavarlos para ponerlos en la nevera y me extrañó ver que se estaba dañando en la parte de arriba.

En la mañana , lo saqué del refrigerador para hacer una ensalada y ví con extrañeza que el aguacate estaba totalmente podrido, cosa que no es naturalen este producto, lo que me lleva a pensar que puede ser que le hayan rociado algún químico que hiciera descomponer casi de inmediato.

También me llama la atención que los guineos que se ven muy bonitos, sanos y maduros por fuera, muchas veces están dañados por dentro, lo que antes no veía.

Lo cierto es que las autoridades deben investigar en los mercados qué está pasando con estos vegetales , que  son madurados al vapor a expensa de la salud de quien los compra y consume.

aguacate

Por Margarita Brito

Periodista con más de 20 años de experiencia en radio, televisión y prensa escrita. Esposa, madre y abuela. Escribo porque me gusta y porque nada me es ajeno.

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