Margarita Brito Fco.
Visitar Ciudad de Panamá y no conocer el Canal que lleva su nombre, es como no haber ido a esa nación centroamericana, por esa razón aunque tuvimos una estadía relámpago de un día para otro, no dejamos de ver lo que se ha considerado como la octava maravilla del mundo.
A unos 40 minutos del centro de la ciudad de Panamá, está la entrada de Miraflores, donde por un costo de US$15 el visitante puede subir al mirador para ver pasar a los barcos mercantes, hacer el recorrido por las cuatro plantas del museo y disfrutar de un video documental en 3D, para conocer desde su construcción en 1914 hasta la fecha.
Este año, el Canal de Panamá es una de las mayores infraestructuras construídas por el hombre, dinamizador del comercio maritimo, cumple cien años. Construído entre 1904 y 1914 por los Estados Unidos, desde el año 2000 es gestionado por el propio gobierno panameño.
Nada más llegar a la puerta de entrada de Miraflores, el portero que nos da paso nos sorprendió gratamente, pues al preguntar si eramos dominicanas nos recitó el Himno Nacional de República Dominicana, mejor de lo que lo haría cualquier nativo dominicano.
Fue un deleite llegar justamente a la hora que pasan los barcos, ya que al subir al mirador no tuvimos que esperar el paso de las enormes embarcaciones, que a su llegada al paso, deben ser maniobrados por capitanes expertos del canal.
Pero además de ser un paso para miles de barcos que llevan mercancía, el Canal contribuye la producción de energía eléctrica y de agua potable, en las plantas de tratamiento de Monte Esperanza y Colón, en el Pacífico
En 1516, cuando Nuñez de Balboa cruzó el itsmo panameño y descubrió la escasa distancia que separaba los océanos Atlántico y Pacífico, se empezó a pensar en crear una vía acuática para cruzar ese camino.
Los estudios realizados más adelante determinaron la imposibilidad técnica de realizarlo, y todo se quedó en la construcción de una ruta terrestre que servía para trasladar los recursos minerales del Perú hacia el este, para poder embarcarlos hacia Europa.
Posteriormente, en el siglo XIX, fueron los franceses (envalentonados tras la construcción del Canal de Suez entre el Mediterráneo y el Mar Rojo) quienes intentaron repetir su éxito. Sin embargo, las difíciles condiciones naturales en Centroamérica les impidieron lograrlo.
Fue Estados Unidos que se lanzó a la construcción, por dos motivos: el descubrimiento de oro en California a mediados del XIX generó la necesidad de abrir una ruta de transporte rápida y eficiente y la necesidad militar (que se hizo patente en la guerra de Cuba contra España) de trasladar rápidamente navíos de guerra desde la costa oeste a la costa este para ser un auténtico dominador de los dos océanos.
Durante los 20 años de transición, el Canal fué operado por la Comisión del Canal de Panamá, una agencia del gobierno de los Estados Unidos. El Canal de Panamá es una de las mayores infraestructuras construídas por el hombre, y un importantísimo elemento dinamizador del comercio marítimo. Construído entre 1904 y 1914 por los Estados Unidos, desde el año 2000 es gestionado por el propio gobierno panameño.
Además es una vía de vital importancia para el comercio internacional. De acuerdo con los Informes Anuales del Canal, más de 910 mil buques transitaron por él entre 1914 y 2002. En 2003, se registraron 13.154 tránsitos. Se movieron 188,3 millones de toneladas de carga. Los ingresos por peajes y servicios supusieron 863,6 millones de dólares.
En los últimos años en Panamá se ha hecho hincapié en la importancia del sector marítimo y logístico, este último integrado como un modelo económico de clúster o conglomerado, donde todos los elementos juegan un papel importante.
Este conglomerado se ha desarrollado en los últimos 18 años con el establecimiento de terminales portuarias privadas y otros servicios, dando forma al concepto de Panama centro marítimo y logistico.
Luego de ver el paso de los barcos hicimos el recorrido por los cuatro pisos del museo y luego vimps el video de lo que ha significado el canal durante cien años en la historia de Panamá.
Lo cierto es que aunque fue una visita realizada en apenas una hora, ya podíamos decir que estuvimos en Panamá, porque vimos su Canal.