Francia. Los actos de celebración del 70 aniversario del desembarco aliado en Normandía han permitido breves, graves e intensos encuentros por separado de los presidentes de Rusia, Vladímir Putin con Barack Obama, de Estados Unidos y el mandatario electo de Ucrania, Petro Poroshenko, abriendo perspectivas positivas sobre el futuro de la crisis de Ucrania.
Según fuentes de la prensa internacional, se trata del primer encuentro de los líderes estadounidense y ruso desde la anexión de Crimea por Rusia el pasado marzo, y en él ambos «se manifestaron a favor de un urgente cese de la violencia y de las acciones militares», dijo el portavoz ruso, Dmitri Peskov, a los periodistas en Normandía, según informa Efe.
Putin y Poroshenko se han encontraron al margen de la comida de jefes de Estado y Gobierno, en presidencia de Francois Hollande y Angela Merkel,uno de cuyos portavoces oficiales ha comentado: «El encuentro se había negociado hace días.
El silencio y la discreción eran esenciales para la celebración de un diálogo breve, grave e intenso. Los próximos días pudieran conocerse las posibles modalidades de un posible alto el fuego».
Tras su cena con Hollande, el jueves, y un primer encuentro con Angela Merkel, la mañana del viernes, Vladimir Putin se reunió brevemente con el presidente de Ucrania, inciándose un embrión de posible diálogo, esencial, para acotar la crisis ucraniana.
Poco más tarde, Putin y Obama se saludaron discretamente e intercambiaron breves frases de imprevisible alcance, durante quince minutos cortos.
Según la agencia Reuters, Obama y Putin se saludaron y celebraron un breve encuentro, en pie, cuando se encuentraban en el vestíbulo del castillo de Bénouville, donde la presidencia francesa ofrecía una gran comida a los diecinueve jefes de Estado y gobierno participantes en las ceremonias conmemorativas del LXX aniversario del Desembarco aliado en Normandía.
Según un portavoz oficial de la Casa Blanca, el encuentro entre Obama y Putin duró entre 10 y 15 minutos. Antes y después, los presidentes ruso y norteamericano evitaron ser fotografiados juntos. Antes de ese encuentro, el primero, desde el estallido de la crisis ucraniana, Obama advirtió que Washington propondría nuevas sanciones contra Rusia, si Putin no modificaba significativamente su política.
Setenta años después del desembarco aliado en cinco playas de Normandía el 6 de junio de 1944, los grandes líderes del mundo se reunieron en la playa de Ouistreham, junto a 8.000 invitados, para honrar la memoria de los liberadores, de sus muertos y para celebrar la paz.
«Todavía tenemos el deber de hacer progresar los pueblos de Europa, de reforzar el rol de Naciones Unidas, de defender por todas partes los derechos humanos», dijo en su discurso ante la veintena de jefes de Estado y de Gobierno invitados a las conmemoraciones.
En una tribuna en la playa de Ouistreham, donde hace siete décadas tuvo lugar una de las primeras batallas del Día-D, el presidente francés destacó que la batalla contra la que se debe luchar en la actualidad «se llama terrorismo, pero también crisis humanitaria, arreglo del sistema financiero o miseria».
El presidente de Francia, François Hollande, afirmó hoy en el 70 aniversario del desembarco de Normandía que Europa y el resto de aliados tienen todavía el deber y la obligación de preservar la paz.
Bajo una seguridad draconiana por temor a un atentado, con cada metro revisado por militares, policías y gendarmes y la presión norteamericana con sus propias medidas, la octogenaria reina Isabel, veterana del conflicto y última testigo en el poder de la brutalidad de la Segunda Guerra en su última visita de Estado dadas sus dificultades para caminar, más el presidente Barack Obama, el premier británico David Cameron, los reyes de Holanda y Bélgica, la canciller alemana Angela Merkel, entre otros mandatarios se reunieron 70 años después de ese fratricida conflicto, la reconciliación y la paz le han ganado a la guerra en la Unión Europea.
La batalla de Normandía fue sangrienta, inesperada, brutal y no salio como lo habían previsto sus estrategas. En una sola mañana, entre las 6 y media y las 10 , 3200 soldados americanos murieron ametrallados por los alemanes en la playa de Omaha, muchos sin siquiera poder desembarcar. El mar estaba teñido de rojo. Para muchos era su primer combate. Los tanques y anfibios se hundieron. Solo llegaron dos. Los americanos pensaron en replegarse hacia la playa Utah ante semejante masacre.
Las playas de Utah y Omaha fue para los americanos, Gold Beach y Swor Beach para los británicos y Juno Beach para que desembarcaran los canadienses. Los americanos eran el desembarco por 2 kilómetros y descienden frente a la “Widerstandsnet”, un nido de resistencia de la Muralla Atlántica Alemana. Una masacre. Doce mil aviones aliados apoyan la operación militar y bombardean las ciudades normandas francesas y las posiciones alemanas.
Si se suman los dos campos, aliados y alemanes, 100.000 soldados murieron en la batalla de Normandía: 55.000 del lado alemán, 21.000 americanos, 16.000 ingleses y canadienses. Pero en esta suma hay otro tabú. Los civiles muertos de los bombardeos aliados. Al menos murieron 20.000 civiles en la campaña en Normandía. Caen, Vire, Falaise, Lisieux, Coutances, Flers son las villas mártires. Este año los civiles serán los homenajeados. El presidente François Hollande inaugurará las conmemoraciones con un acto en el Memorial de Caen.
Los británicos llegaron con fuerza a la conmemoración. El príncipe Carlos y Camilla visitaron al puente de Pegasus, donde llegaron en un planeador los primeros pilotos aliados británicos, que iniciaron la acción en la batalla de Normandía. El príncipe Kate y William estará en Arranches, donde los británicos instalaron durante la noche del 6 de junio un puente movil para bajar sus convoys, sus municiones, el 6 de junio de 1944. La gran sorpresa logistica de la invasion.
Setenta años después de la batalla de Normandía, otra generación política comienza a reconciliar las cuatro versiones de la segunda guerra mundial: la que dieron los aliados americanos y británicos, sus diferencias, sus resquemores con los franceses, las de los gaullistas, la de los comunistas y la de los colaboracionistas.