El Papa Francisco pidió ayer a todos los obispos, sacerdotes, religiosos y fieles en general para que mañana domingo se unan en oración a él y a los presidentes Shimon Peres y Mahmoud Abbas, para implorar a Dios por la paz del mundo.
La Nunciatura Apostólica en la República Dominicana hizo llegar a los obispos el texto de la invitación a la oración que les dirige el Papa Francisco, y agrega que en este momento de plegaria también participará Su Santidad Bartolomeo, Patriarca de Constantinopla, quien compartió con el Papa su peregrinación a Jerusalén.
El cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez invitó a todos los fieles de la República Dominicana a “unirnos a la oración que se hará desde la Tumba de San Pedro, este domingo 8 de junio, Solemnidad de Pentecostés, para implorar la anhelada paz a la tierra de Jesús”.
Asimismo, el arzobispo de Santo Domingo y presidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano agradeció a todas las personas que acojan la invitación del Papa Francisco de participar espiritualmente en esta invocación.
El mensaje
A continuación el texto de la invitación del Papa:
“Como ya usted sabe, el pasado domingo 25 de mayo, durante mi peregrinación a Tierra Santa, invité a los presidentes Shimon Peres y Mahmoud Abbas a elevar conmigo una intensa súplica, pidiendo a Dios el don de la paz, y les ofrecí mi casa para hospedar este encuentro de oración.
Dios mediante, este momento de oración se realizará en la tarde del domingo 8 de junio, Solemnidad de Pentecostés, en el cual participará también Su Santidad Bartolomeo, Patriarca de Constantinopla, con quien tuve la alegría de compartir mi peregrinación a Jerusalén.
Es mi deseo que en este momento se motive a todos los fieles con el fin de que sea más intensa la oración a Dios y sea finalmente dada, a la Tierra de Jesús, aquella Paz que los ángeles anunciaron el día de su nacimiento.
Le pido, por tanto, que transmita a los presidentes de las Conferencias Episcopales de los países de su competencia la petición de invitar a los obispos, los sacerdotes, los religiosos y todos los fieles laicos a participar espiritualmente en esta invocación. También, todos los hombres y mujeres de buena voluntad se podrán unir desde lo más profundo de su corazón. De este modo, la invocación por la paz, que se elevará desde la Tumba de Pedro, se extenderá a todos los confines de la tierra. Confiamos que así se pueda cumplir la promesa del Señor: “Si dos de ustedes, en la tierra, se ponen de acuerdo para pedir cualquier cosa, mi Padre que está en los cielos se la concederá”.
“Los bendigo del profundo del corazón”, concluye la invitación de fecha 5 de junio.