Margarita Brito Fco.
Un adolescente drogado asesinó ayer a sus padres y se suicidó. Constantemente se denuncian casos de ex maridos o ex novios que matan a sus parejas, de civiles y militares traficando drogas, robos y asaltos en las calles, intolerancia al manejar en las calles, irrespeto a las leyes, no hay dudas, la sociedad dominicana anda mal.
Tan graves como estos casos, son los de niños y niñas que agreden en las escuelas o colegios por cualquier motivo a compañeros, de violencia doméstica, de violencia en las calles.
Padres o madres que ante una discusión de sus hijos en la escuela le aconsejan que den, que corte o lo que sea, como escuché a una madre caminando por la calle, que le decía a su hija que diera o cortara, pero no se dejara dar.
Abrí la boca para decirle : Doña,cómo aconseja así a su hija, pero temiendo la represalia en mi contra no dije nada.
Muchos de estos hechos delictivos, tienen su origen en una actitud complaciente de padres y madres, que se deja dominar por su hijo o hija desde que tienen dos o tres años. He visto casos de niños que con apenas cinco años gobiernan y manipulan a sus padres para que hagan lo que ellos desean.
Niños que a base de gritos y pataletas consiguen lo que quieren y padres que cuando un niño le lleva dinero o regalos no preguntan de dónde lo sacaron, sólo lo aceptan.
Esos son los mismos niños que de adultos pueden meterse el negocio de las drogas. Niñas que se prostituyen por ropa, celulares y otras.
Porque en estos tiempos son muchos los que consideran que lo importante es tener bienes materiales y hacen lo que sea por conseguirlo, sin importarles nombre, moral, nada, todo lo contrario, se considera «pendejo y tonto » al que si quiere trabajar tiene valores.
Me pregunto cómo es posible que se roben un camión cargado de whiski, un camión cisterna lleno de combustible o un camión de transporte de valores. Hoy mismo, se informa de un hombre que robó un camión de transporte de valores con más de $16 millones de pesos.
Poner en práctica el mensaje cristiano
El obispo de la Iglesia episcopal Julio César Holguín abogó porque se ponga en práctica el mensaje cristiano que enseña la importancia de la honestidad, la ética y la moral cristiana.
El obispo de la Iglesia Episcopal Dominicana Anglicana consideró que la sociedad dominicana anda mal porque las instituciones han fallado, al tiempo que abogó por el cese de la violencia contra la mujer y porque los políticos depongan sus intereses personales ante el bienestar común.
El religioso entiende que los niveles de violencia, delincuencia y narcotráfico se deben a la pérdida de los valores, el descuido en el sistema educativo, en mantener la familia y sus tradiciones.
Asimismo, admite que las iglesias también han desatendido sus responsabilidades en torno a este tema. “A veces nos olvidamos que tenemos que ayudar a las familias, a las personas, a los jóvenes a desarrollarse y crecer en un ambiente de humanismo cristiano y respeto”. Sin embargo, opinó que la situación se puede mejorar con un trabajo en conjunto de la sociedad. “De esa manera podemos lograr superar todo eso. Creo que es superable si todos nos ponemos de acuerdo”, agregó.
Amor, tolerancia y honestidad son parte de esos valores