El presidene Danilo Medina, su esposa Cándida de Medina y el obispo Nicanor PeñaEl presidene Danilo Medina, su esposa Cándida de Medina y el obispo Nicanor Peña

El presidene Danilo Medina, su esposa  Cándida de Medina y   el obispo Nicanor Peña
El presidene Danilo Medina, su esposa Cándida de Medina y el obispo Nicanor Peña
La Altagracia, Higüey.- El presidente Danilo Medina expresó ayer que en los próximos días el Gobierno iniciará un plan de combate a la violencia que incluirá todos los aspectos, incluyendo la violencia intrafamiliar.
El mandatario hizo el anuncio al concluir la celebración eucarística con motivo del Día de la Virgen de la Altagracia, en la que el obispo Gregorio Nicanor Peña llamó la atención por la violencia intrafamiliar e instó a los hombres a honrar y a respetar a las mujeres.
Medina dijo que tiene la tesis de que la lucha contra la violencia y la desigualdad social ayudaría a crear un clima de paz y de cohesión social.
“La gente está agobiada por los problemas personales, hogares que se fraccionan, niños que están sin referentes masculinos que los conduzcan en la vida. Y todo tiene que ver mucho con esta desigualdad social que afecta a la República Dominicana”, expresó.
Dijo que el país figura entre los de mayor desigualdad social en el mundo y que eso se expresa en jóvenes que no tienen un horizonte claro, que estudian y van a la universidad, consiguen un título y luego deambulan por las calles sin conseguir un trabajo en el que puedan desarrollarse.
“Yo estoy convencido de que eliminando la desigualdad social, construyendo una sociedad más homogénea, vamos a establecer también un clima de paz”, agregó Medina, para señalar que está trabajando en esa dirección.
Expresó que va a ayudar a crear una sociedad con mucha cohesión social y que por ello trabaja en todos estos lugares del país, tratando de mejorar las condiciones de vida de la gente que vive en pobreza y en marginalidad “para darle sentido a su propia vida, darle metas específicas para crecer y desarrollarse y poder tener ingresos suficientes que les permitan resolver los problemas suyos y de su familia”, insistió.
La eucaristía. Durante el oficio religioso, el obispo Nicanor Peña dijo que en el mes que celebran la presencia de la Virgen María resaltan la figura de la mujer. “Queremos exhortar a los hombres a valorar, apreciar y respetar a las mujeres que son esposas, hijas, hermanas, madres, tías, primas, abuelas…”.
Asimismo invitó a los hombres y mujeres ‘de buena voluntad’ a vivir el lema del año del Plan Nacional de Pastoral que dice: “Con fe y fraternidad construimos la comunidad”.
Al término de la celebración, el obispo Peña concedió ‘indulgencia plenaria’ a los fieles participantes en la misa que se encontraban en condición espiritual de recibirla.
Católicos recorren calles en procesión
El representante del papa Benedicto XVI en el país, Jozef Wesolowski, encabezó ayer la tradicional procesión a la protectora y Madre Espiritual del pueblo dominicano, en un recorrido que abarcó varias calles de la Ciudad Colonial y cientos de feligreses lo acompañaron con oraciones y cánticos religiosos.
La procesión se inició a las 5:00 de la tarde en el Santuario a la Virgen María de la Altagracia, en la calle Hostos y abarcó la Arzobispo Meriño, Padre Billini, Arzobispo Portes y Las Mercedes.
La imagen de la Virgen de la Altagracia era llevada en un carruaje decorado con dibujos dorados y plateados, flores y rosas blancas, rojas y azules y dos ángeles que sostenían el pedestal.
Al llegar a la Puerta del Conde la procesión hizo una parada y doña Conchita Mejía pidió por el bienestar de los dominicanos, el respeto a la vida y por el buen vivir.
“Que viva la Virgen”, expresaban los feligreses, quienes demostraban su amor y fe con diferentes expresiones y acciones, haciendo esfuerzos por tocar la imagen en el recorrido al que agregaban vecinos y turistas que caminaban por la zona.
Tras la procesión fue oficiada una misa concelebrada por Wesolowski, Pedro Flores, rector, del Santuario de La Altagracia, y Nelson Clark, párroco de la Catedral.
El representante del Vaticano resaltó el amor, la bondad y belleza de la Virgen de la Altagracia; la sabiduría y dedicación de la mujer, que debe mirar y cuidar a sus hijos, guiándolos por los mejores caminos.
Abogó por el respecto a las mujeres, por la unidad familiar, los niños, adolescentes, estudiantes y desempleados. Pidió valorar, apoyar y respetar a las mujeres, que son el centro de la familia.

Por Margarita Brito

Periodista con más de 20 años de experiencia en radio, televisión y prensa escrita. Esposa, madre y abuela. Escribo porque me gusta y porque nada me es ajeno.

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