Javier BardemJavier Bardem

 

Daniel Craig
Daniel Craig

José Rafael Sosa

En Operación Skyfall, presentada el pasado miércoles en función premiere a la prensa ,  el protagonista de esta producción de 143 minutos y una inversión de $200 millones de dolares, Daniel Craig, que renueva su personaje  estableciendo un nuevo referente  para los 007,  pero tiene un serio problema: Javier Bardem.

Javier Bardem
Javier Bardem

 

 Bardem, con menos tiempo de exposición en pantalla, ofrece una clase magistral de histrionismo fino, diverso, dual, que  hace una de las entradas más inolvidables del cine de acción, paradójicamente en una actitud tranquila y hasta de seducción gay para con el famoso agente británico.

El actor de origen español da una lección de  interpretación fina, intensa, matizada de drama y de humor, digna de  no ser olvidada nunca más.

Bardén, nominado a los premios de la Academia por su actuación, da vida a uno de los villanos Bond más singulares de toda la trayectoria de 50 años de aventuras y enfrentamientos entre el 007 y sus adversarios. Finísimo, sobre todo en sus roles más dúctiles al lograr un encantador momento gay, en una de las entradas más inolvidables del cine de la actualidad.

Tiene garra, despliega un ritmo que se arroba el gusto y el humor de la gente. Le roba toda la pantalla, en ese momento, al Craig. Y lo sigue haciendo en diversos momentos de la aventura de espionaje y ciberterrorismo omnipresente. Exquisita  e inolvidable actuación cargada de humor, bisexualidad y amenazante presencia  como todo buen terrorista digital.

El de Craig es un Bond que abandona la cómoda posición adoptada por las caras bonitas que tuvieron el papel en el pasado,. Esta vez es una actuación orgánica y  muy  física,  y que incluso es   tierna y humana, que llega al  emotivo portal  de las lágrimas, en un final que tienen divididos a los críticos internacionales.

El Bond de Craig ha restablecido el prestigio palidecido del 007.

Sam Méndez y sus guionistas Neal Purvis, Robert Wade, John Logan  tienen éxito en reinventar el personaje y sus circunstancias.

Operación Skyfall, es  una oportuna reactualización del personaje, se recrea en personajes, incluyendo un fresco e innovador Q, (Ben Whishaw), jovencito de inteligencia que no se capta al principio  ya no entrega carros extraordinarios con artilugios ofensivos,  ni plumas explosivas. Skyfalll  ha supuesto un necesario reposicionamiento clásico del James Bond, pero con ribetes  con toques de la actualidad danzante al tono del Siglo XXI, con lo digital como protagonista invisible y como telón de fondo estructural de la amenaza que representa un Javier Bardén  (Raúl Silva.

Daniel Craig abandona la cómoda postura  y tranquila actitud con que asumió el personaje para entregar una actuación física al extremo, con nivel actoral admirable y  para relacionarse con los otros dos grandes papeles, el de Judi Dench, quien carga de inicio al final, con un peso dramático solo posible cuando se tienen muchas tablas en su formación. Simplemente formidable final de un personaje que nos hará falta, pero que debía terminar por más de una razón.

Las debilidades del filme : No  se siente una   Chica Bond líder.  Hay dos que se diluyen un tanto:  Naomie Harris (Eve Moneypenny) y Bérénice Marlohe (Verenice) que se reparten luces pero ninguna llega al extremo.

Se siente, con el retorno a lo clásico, el sesgo machista del agente, lo que debió haber sido proscrito al tono de los nuevos roles de la mujer, y que han compensado con la actuación femenina. Pero el tufo patriarcal se siente en el Bond cazador de orificios. Rol fuera ya de los tiempos modernos.

La segunda mitad de la cinta ha sido cuestionada por la crítica internacional por algunos momentos inverosímiles, sobre todo el instante en que escapa Bardén y hace explotar un punto por el que descarrilará un tren, justo hacia el punto en que se encuentra Craig. Mucha casualidad para ser  posible, pero recordemos  cine es cine.

Operación Skyfall fue estrenada anoche para los medios de prensa por Palacio del Cine en Sambil Mall. La producción logró el benepácito de la concurrencia. 

Por Margarita Brito

Periodista con más de 20 años de experiencia en radio, televisión y prensa escrita. Esposa, madre y abuela. Escribo porque me gusta y porque nada me es ajeno.

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