Roma.- En un ambiente de celebraciones y de alegría fue recibida en Italia la noticia oficial de la renuncia de su primer ministro, Silvio Berlusconi, tras una era política de 17 años.
Berlusconi renunció el sábado después de que la cámara baja del parlamento aprobó una serie de reformas exigidas por la Unión Europea, poniéndose de inmediato en marcha un proceso de transición cuyo objetivo es evitar que el país caiga en la crisis financiera.
La renuncia de Berlusconi fue sellada luego de la aprobación de las reformas económicas en la Cámara de Diputados, previamente aprobadas en el Senado, y posteriormente promulgada por el presidente Giorgio Napolitano.
Manifestantes se concentraron frente al palacio presidencia italiano y en diferentes partes de Roma, y mostraban su alegría por el fin de la gestión de Berlusconi, que fue marcada por los escándalos.
La renuncia fue presentada al presidente Giorgio Napolitano y confirmada posteriormente en el palacio presidencial. El político Mario Monti, ex comisionado europea, es considerado el potencial sustituto de Berlusconi, en búsqueda para la formación de un gobierno interino.
Con esos fines, se señala que Napolitano sostendrá una serie de consultas con todas las fuerzas políticas de Italia.
La hipótesis de un gobierno presidido por Monti ha sido aceptada ya por el llamado “Tercer Polo”, formado por la Alianza para Italia (API), Unión de Demócratas y Cristianos (UDC) y Futuro y Libertad (FLI).
En un comunicado la Presidencia de la República informó que Giorgio Napolitano, como establecen las normas, se “reserva la decisión” de si acepta o no la dimisión y que hoy el Jefe de Estado realizará todas las consultas con las fuerzas políticas y los máximos cargos del país.