El telescopio espacial Herschel de la Agencia Espacial Europea (ESA) descubrió, por primera vez, moléculas de oxígeno en la nebulosa de Orión, una nube de formación estelar cercana al Sistema Solar.
La importancia del hallazgo radica en que los átomos de oxígeno sí habían sido hallados con anterioridad en las regiones calientes del espacio -de hecho, son bastante comunes, especialmente alrededor de las estrellas masivas-, pero todos los intentos de encontrar estos átomos unidos, formando moléculas más complejas, un elemento fundamental para la vida en la Tierra y que supone el 20% del aire que respiramos, habían resultado infructuosos o muy poco convincentes.
«El oxígeno en gas fue descubierto en la década de 1770, pero nos ha llevado más de 230 años decir con certeza que esta molécula simple existe en el espacio», explica Paul Goldsmith, el proyecto Herschel en el Laboratorio a Propulsión a Chorro (JPL), de la NASA, que también participa en la misión de la ESA.
Los astrónomos han buscado estas elusivas moléculas en el espacio durante décadas utilizando distintos telescopios e instrumentos. La sonda sueca Odin dio con la molécula en 2007, pero el hallazgo no pudo ser confirmado.
Hasta ahora se habían encontrado en el espacio átomos de oxígeno independientes o incorporados a otras moléculas, pero este gas, tal y como el que respiramos, nunca se había hallado.
El hallazgo lo ha hecho el telescopio Herschel de la Agencia Espacial Europea, que encontró las moléculas en una formación estelar en la constelación de Orión.Los resultados de esa investigación serán publicados en el clic Astrophysical Journal.
El oxígeno es el tercer elemento más abundante en el cosmos, después del hidrógeno y el helio.Su formación molecular, con dos átomos unidos por un doble vínculo, hace que la vida en la Tierra sea posible pero hasta ahora nunca se había visto en el espacio.
«El universo todavía guarda muchos secretos»En 2007, una investigación hecha con el telescopio sueco Odin y publicada en el clic Journal Astronomy and Astrophysics, aseguraba haber descubierto la molécula de oxígeno en una formación estelar cercana, pero el hallazgo no pudo ser confirmado independientemente.
Una posible ubicación del oxígeno es que esté encerrado en granos de polvo e incorporado en agua congelada.El equipo eligió una región de una formación estelar de la constelación de Orión, al creer que el oxígeno podría «cocinarse» en una parte más caliente y turbulenta del espacio.
Ahora, los instrumentos del telescopio Herschel, sensibles a la luz infrarroja, seleccionaron pequeñas fracciones de esta elusiva molécula de oxígeno.
«Esto explicaría dónde podrían estar escondidas algunas moléculas de oxígeno,» afirmó Paul Goldsmith, uno de los científicos que han trabajado en el proyecto del telescopio Herschel.Sin embargo, Goldsmith explicó que no encontraron «grandes cantidades» de la molécula y que todavía no comprenden qué tienen de particular las áreas dónde lo encontraron. «El Universo todavía guarda muchos secretos», concluyó.