Washington
Julian Assange, fundador de Wikileaks, está dispuesto a entregarse a Estados Unidos, luego de que el presidente Barak Obama indultara al ex soldado Bradley (Chelsea) Manning.
Assange, y el ex analista de la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense (NSA), Edward Snowden celebraron la conmutación de pena anunciada por el presidente Obama.
«Gracias a todos los que han hecho campaña por la clemencia de Chelsea Manning. Su coraje y determinación han hecho posible lo imposible», dijo a través de la cuenta de Twitter de Wikileaks Assange, que desde 2012 está refugiado en la embajada de Ecuador en Londres.
Manning fue quien filtró en 2010 a Assange un número récord de documentos secretos (470.000 registros de las guerras de Irak y Afganistán, 250.000 cables del Departamento de Estado y otros documentos clasificados) que supusieron un revés para la diplomacia estadounidense cuando Wikileaks los publicó.
En junio de ese año, Manning, que en ese entonces se llamaba Bradley, fue detenida, y en 2013 condenada a 35 años de prisión.
En la cárcel militar de Kansas en la que está confinado empezó un tratamiento de cambio de sexo para ser mujer y se intentó suicidar en dos ocasiones en los últimos meses.
Assange dijo la semana pasada que si Obama suspendía la condena de la ex soldado se entregaría a la Justicia estadounidense, un compromiso que su abogada, Melinda Taylor, reiteró hoy: «Todo lo que (Assange) ha dicho lo mantiene».
Otro que se alegró por la conmutación de pena a Manning fue Snowden, quien filtró en 2013 detalles de programas de espionaje de amplio alcance nacional e internacional y se refugió en Rusia para evitar ser procesado en Estados Unidos.
«Déjenme que lo diga honestamente, de buen corazón: Gracias, Obama», dijo Snowden a través de su cuenta de Twitter.