El Gobierno del presidente Luis Abinader donó dos camiones compactadores de recogidas de desechos sólidos a la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), con el objetivo de contribuir con la higiene del campus universitario en su sede central, durante un acto realizado en el parqueo contiguo al Aula Magna.

El rector de la Primada de América, maestro Editrudis Beltrán Crisóstomo, al recibir la donación, agradeció el gesto de prontitud y de colaboración del Gobierno, al atender de inmediato la solicitud hecho de forma verbal e informal que le hiciera en el día de ayer al mandatario dominicano, durante la entrega de mil tabletas a estudiantes de la institución académica, en el Aula Magna.

En tanto, la entrega de los camiones fue hecha por el viceministro Administrativo de la Presidencia, Osval Antonio Saldívar, quien estuvo en representación del presidente de la República, Luis Abinader, y ponderó la calidad de los vehículos compactadores, al tiempo de elogiar el excelente trabajo mancomunado que vienen haciendo en conjunto la UASD y el Gobierno, por la higiene y estabilidad de la Universidad.

En la entrega de los camiones estuvieron presentes además, parte de los miembros del Consejo Universitario, así como directores departamentales, profesores y empleados, en apoyo a la alianza estratégica para el beneficio de la UASD.      

El rector Editrudis Beltrán Crisóstomo y el vice ministron administrativo de la Presidencia, Osval Antonio Saldívar.

Descontento por envenenamiento de perros

En otro orden, el rector de la casa de altos estudios, maestro Beltrán Crisóstomo, mostró su descontento por el envenenamiento  de varios perros en el campus de la Universidad, el cual atribuyó a manos enemigas de la gestión que encabeza, ya que esos animales son partes de la vigilancia y acompañamiento de la seguridad, a tal punto que son alimentados por los empleados.

Por Margarita Brito

Periodista con más de 20 años de experiencia en radio, televisión y prensa escrita. Esposa, madre y abuela. Escribo porque me gusta y porque nada me es ajeno.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *