A diario El Anzuelo recibe decenas de clientes, pero los fines de semana la asistencia es mayor.

Bonao, R.D.- A unos tres kilómetros del centro de Bonao y menos de uno de la autopista Duarte está ubicado El Anzuelo, un proyecto que se dedicaba a la siembra de vegetales , pero que en 2011 debido a que las cosas no marchaban bien sus propietarios  decidieron dedicar a la acuacultura, con la cría de varias especies de peces, pero especialmente tilapias.

«La gente iba a pescar y nosotros facilitábamos  las condiciones para cocinar  lo que pescaban», explica Modesto Espinal, gerente de este proyecto familiar que ya tiene 11 años y cuyo éxito va en ascenso.

Resalta que poco después, debido a la afluencia de personas se vieron obligados a ampliar el lugar.

Hoy día El Anzuelo tiene diversas áreas donde las familias pueden disfrutar de un pasadía agradable pescando o dando de comer a los peces y disfrutar de una rica comida.

«Hemos tenido un gran crecimiento, los clientes nos han apoyado y se han unido a nosotros», dice Espinal, quien además lleva 40 años en el Cuerpo de Bomberos y preside la Pastoral Familiar.

Modesto Espinal

Aunque admite que no tienen experiencia en el área de restaurante y han ido aprendiendo poco a poco, la gente se siente satisfecha con el servicio, sólo se tiene que ver a las decenas de personas que llegan  constantemente, muchos de los cuales de inmediato buscan anzuelos, para disfrutar de la pesca disfrutar de un buen dia.

Un personal de más de 75 empleados laboran en el restaurante, que los fines de semana tiene la mayor afluencia de clientes.

Al lugar acuden familias de diferentes puntos del país, en especial de la región del Cibao, pero también de Santo Domingo y otras provincias, que buscan disfrutar de una experiencia y un rico almuerzo o cena.

El Anzuelo está abierto de lunes a domingo en horario de 9:00 de la mañana a 10 de la noche.

Por Margarita Brito

Periodista con más de 20 años de experiencia en radio, televisión y prensa escrita. Esposa, madre y abuela. Escribo porque me gusta y porque nada me es ajeno.

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