La lava del volcán de la isla de La Palma, en las Islas Canarias (España), que entró en erupción hace diez días, llegó al océano Atlántico el martes en la noche.

Desde entonces ha creado una plataforma de unos 500 metros de ancho y una enorme columa de vapor, lo cual causa preocupación por su posible toxicidad.

Las autoridades han pedido a la población de San Borondón, Marina Alta, Marina Baja y La Condesa hacer confinamiento en sus casas y se ha prohibido la navegación en las cercanías.

Imágenes de televisión mostraban un río de lava cayendo desde un acantilado hacia el agua y produciendo una gran nube de humo.

El viento ha favorecido la dispersión de la columna de vapor y gases que los expertos están analizando para verificar si son nocivos.

Por Margarita Brito

Periodista con más de 20 años de experiencia en radio, televisión y prensa escrita. Esposa, madre y abuela. Escribo porque me gusta y porque nada me es ajeno.

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