MANNY PACQUIAO

La estrella del boxeo Manny Pacquiao anunció este domingo (19.09.2021) que postulará a la presidencia de Filipinas en las elecciones de 2022 para competir con el candidato del partido del actual presidente Rodrigo Duterte, quien no puede presentarse a la reelección. Pacquiao, ex aliado de Duterte, criticó duramente al gobierno en los últimos meses, acusando corrupción y mano blanda en una disputa con China.dw.com

 

Pacquiao, que fue elegido diputado en 2010 y desde 2016 es senador, fue proclamado en un congreso de su partido, el PDP-Laban (Partido Democrático Filipino-Poder del Pueblo). «Sí, acepto», dijo el deportista, de 42 años, en un discurso ante una pantalla gigante en la que se podían ver videos de algunos de sus combates. El púgil ostenta un récord de doce títulos mundiales en ocho categorías diferentes.

Pacquiao criticó en junio a Duterte por no enfrentarse a Pekín en el conflicto diplomático por las disputadas aguas del mar de China Meridional y luego denunció casos de corrupción en el programa gubernamental de ayudas por la pandemia. Esto provocó un quiebre en el PDP Laban, una de cuyas facciones decidió seguir respaldando a Duterte y otra se cuadró detrás de Pacquiao.

«Soy un luchador”

MANNY PACQUIAO

La otra facción del partido había ya nominado como su candidato a la presidencia al senador Christopher «Bong” Go, y como vicepresidente a Duterte, una movida que los críticos consideran una triquiñuela para mantener gobernando al actual jefe de Estado, que está impedido constitucionalmente para ser reelegido. Posteriormente, Go declinó la nominación y muchos piensan que Duterte irá como candidato a vicepresidente en fórmula con su hija, la alcaldesa de Davao Sara Duterte-Carpio.

«Soy un luchador, y lo seré siempre dentro y fuera del cuadrilátero”, dijo Pacquiao, quien pese a su gigantesca popularidad en Filipinas no figura bien posicionado en los sondeos de opinión pública. Su reciente cruzada contra la corrupción, tras denunciar la desaparición de 200 millones de dólares que debían ir en ayuda de los más pobres en tiempos de pandemia, fue calificada como una movida política por Duterte, quien desafió a Pacquiao a mostrar pruebas de sus acusaciones.

El presidente, un líder autoritario que se ha labrado una reputación de implacable con su sangrienta guerra contra las drogas, ha tildado a Pacquiao de oportunista por criticarlo ahora después de haberlo apoyado durante cinco años. Pacquiao generó polémica en el pasado por decir que se opone a los matrimonios homosexuales por ser un pecado contra Dios y por apoyar la pena de muerte, no reconocida en Filipinas.

DZC (EFE, Reuters)

Por Margarita Brito

Periodista con más de 20 años de experiencia en radio, televisión y prensa escrita. Esposa, madre y abuela. Escribo porque me gusta y porque nada me es ajeno.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *