SANTO DOMINGO. – El Instituto Superior de Formación Docente Salomé Ureña (ISFODOSU) ha logrado impartir docencia de manera exitosa a pesar de la pandemia COVID-19 en el país, esto con el intenso plan que asumió para digitalizar la oferta educativa y lograr que todo el contenido ya esté disponible en su plataforma isfodosu.edu.do.

Martha Lora

La vicerrectora académica del ISFODOSU, Rosa Kranwinkel, detalló que el mayor reto asumido por la institución fue la creación de 1,300 aulas virtuales, sincronizando los contenidos de los diplomados de manera que corresponda con la oferta académica para los más de 3 mil estudiantes activos que diariamente reciben formación.

Rosa manifestó que también demandó mucha energía y horas de trabajo llevar los contenidos a la nube y virtualizar las más de 200 asignaturas en su oferta académica, todo para cumplir con las medidas de procesos de consultas de sus docentes.

Aseguró que los estudiantes estaban previamente preparados para tomar clases online, ya que contaban con un diplomado de tecnología educativa impartido por 360 horas con un plan de colaboración con el programa República Digital. 

Rosa Kranwinke

No obstante, señaló que el proceso de impartir la docencia de manera virtual ha sido un éxito en su totalidad porque se pudo conformar equipos técnicos y creación de plantillas que permitieron trabajar a los docentes con las herramientas necesarias. 

Kranwinkel afirmó que otro factor importante fue la interrelación con los estudiantes y la Vicerrectoría Académica del ISFODOSU, creando un ambiente de unión y correlación con las clases impartidas, además de una colaboración fluida.

De su lado, Marta Lora, vicerrectora de Desarrollo e Innovación del ISFODOSU, expresó que el mundo ha cambiado y la virtualización ha llegado para quedarse, por lo que espera un fortalecimiento de la educación virtual a nivel mundial.

Lora subrayó que les daba seguimiento a los estudiantes en las plataformas digitales para ver su asistencia, así como la creación de grupos de WhatsApp con el objetivo de mantenerse conectados y en comunicación.

Agregó además  que toda la comunidad educativa estaba involucrada en las plataformas digitales como los directores de recintos académicos para de esa manera evaluar desde cerca los recursos que serían utilizados en las clases online. 

Por Margarita Brito

Periodista con más de 20 años de experiencia en radio, televisión y prensa escrita. Esposa, madre y abuela. Escribo porque me gusta y porque nada me es ajeno.

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