Margarita Brito
Santo Domingo.- Soplan nuevos vientos en la primera universidad de América, un acontecimiento histórico se ha producido: Emma Polanco Melo asumió el cargo de rectora de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), la primera mujer en 479 años.
La nueva rectora llegó al auditorio del Aula Magna, en el Alma Mater, junto al ex presidente Hipólito Mejía y la ministra de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, Alejandrina Germán, además de autoridades de la academia e invitados para ocupar la mesa principal.
«Abuelita» se escuchó a una niña que corrió a abrazarla y a la que saludó sonriente. Era una de sus nietas, que asistió junto a otros familiares al acto. La pequeña estaba feliz, al igual que los cientos de profesores, empleados y estudiantes que abarrotaron tanto el auditorio del aula magna, como las áreas adyacentes.
Polanco fue juramentada entre aplausos y vítores, «la primera de la primada», decían algunos alegres con el hecho de que por vez primera una mujer dirija la casa de altos estudios.
10 años estuvo trabajando en el Movimiento Renacer para lograrlo, nunca se deprimió por no haber logrado, hasta ahora llegar a la rectoría.
El acto
El acto inició con los Himnos Nacional y de la Uasd, interpretados por el coro de esa academia, dirigido por el maestro Jesús Vizcaino. Posteriormente, luego de las salutaciones a los invitados, Marcia Corporán leyó la semblanza de la nueva rectora, mientras se presentaba en pantalla un video de su trayectoria.
Con un discurso crítico a la pasada gestión, la primera mujer que dirige la Primada Casa de altos estudios, resaltó el reducido presupuesto de apenas $54,5 millones al mes, señalando que la pasada gestión no se manejó con la debida transparencia en el uso de esos escasos recursos.
Añadió que “tampoco logró convencer al Gobierno ni a nadie de que la institución requiere un presupuesto como ordena la ley de autonomía, o por lo menos sensiblemente superior al que recibe”.
Sostuvo que durante estos cuatro años y medio, del rector Grullón prevaleció un estilo basado en la improvisación y de espalda a la institucionalidad y la falta de una rigurosa supervisión en las dependencias académicas, financieras y administrativas.
Sin embargo, aseguró que a pesar de la situación delicada en que se encuentra sumida la UASD, por diferentes causas, razones y sinrazones, “somos optimistas en cuanto a que se pueden alcanzar los objetivos y metas que presentamos en el programa de gestión”.
“La gestión que hoy inicia su trabajo se propone, con el respaldo de ustedes, impulsar el modelo educativo establecido en el Estatuto Orgánico, el cual se centra en la pertinencia de una universidad pública de calidad, tal como se pregona en los foros y organismos nacionales, regionales y mundiales de la educación superior”, manifestó.
En su discurso de toma de posesión frente al Consejo Universitario, pasados rectores, académicos, funcionarios, políticos, invitados especiales, docentes, empleados y estudiantes congregados en el Aula Magna, la nueva rectora sostuvo que “la universidad que soñamos debe pasar por una reforma curricular integral y profunda, una evaluación diagnóstica y la elaboración y ejecución de proyectos específicos que garanticen la ampliación de su oferta académica con la elevación sustancial de su pertinencia y
calidad”.
Optimista
La nueva rectora está optimista, como muestran sus palabras al señalar que los «uasdianos» harán un esfuerzo conjunto para encausar la UASD por el camino de desarrollo institucional, para que ocupe su lugar en el contexto nacional e internacional.
Con la mirada puesta en las metas que ha de lograr la Academia de cara al futuro, la rectora dejó claro en su discurso que no puede negarse que el principal obstáculo para que la UASD pueda superar sus escollos coyunturales y acometer los grandes cambios estructurales que los tiempos reclaman reside en el reducido presupuesto que año tras año recibe del Gobierno Central.
“Esa política de restricción económica es causa del lugar preocupante que ocupa la UASD en los rankings internacionales, situación que no se puede resolver con un presupuesto como el del año en curso, el cual genera un déficit en la cuenta de nómina superior a los 54.5 millones de pesos al mes, es decir 708.5 millones de pesos al año”, planteó.