Piedra Rosetta en el museo de Londres

Quizàs muchos han oído hablar de la piedra Rosetta, pero no conocen el valor de su hallazgo, yo había escuchado hablar de ella, pero fue un reportaje de National Geographic que me hizo ver su gran valor histórico.

Tres mil años antes de Jesucristo los egipcios inventaron la escritura jeroglifica, un lenguaje simbólico de signos y dibujos que se consideraba sagrado y sólo se usaba para escribir  textos religiosos y oficiales sobre las paredes de los templos, tumbas y monumentos.

Eran los sacerdotes y escribas los  ùnicos que dominaban los jeroglificos, el pueblo egipcio utilizaba la escritura,  hierática o demótica, mucho más sencillas.

En el siglo IV antes de Cristo Egipto fue conquistado, primero por los griegos, y después por los romanos, la escritura jeroglífica cayó en el olvido y los mismos egipcios desconocían su significado, por lo que las inscripciones del pasado se convirtieron en misteriosos textos que nadie sabía descifrar.

En 1799 las tropas de Napoleón se encontraban en Egipto y por casualidad, el capitán del ejército francés Pierre-François Bouchard, que estaba dirigiendo la construcción de unas trincheras, cerca de la ciudad de Rosetta, encontró una piedra de basalto negra que tenía inscripciones en varios idiomas, por lo que le dio el nombre de esa ciudad.

La Piedra de Rosetta,  un bloque de piedra granítica de unos 760 kilos,  un fragmento de un antiguo monumento egipcio del año 196 a.C., permitió descifrar, gracias a sus grabados, el significado de los jeroglíficos egipcios (totalmente ininteligibles hasta su descubrimiento y posterior interpretación, dos dècadas después.

Tres tipos de escritura

En la cara pulida de la piedra, hay tres tipos de escritura: la parte superior, compuesta por 14 líneas, formada por jeroglíficos egipcios, mientras 32 líneas de la parte central estan escritas en demótico, la última fase de la escritura egipcia y la parte inferior de 54 líneas en griego, lengua hablada y escrita en el antiguo Egipto   desde época helenística.

Bouchard llevó el bloque al Instituto de Egipto en la ciudad de El Cairo, donde los investigadores lo estudiaron, pese a que el significado de los jeroglíficos egipcios hacìa más de 1.000 años que se habìa olvidado.

Tras muchos estudios comprobó que los tres escritos eran versiones de un mismo texto: un decreto sacerdotal en honor Al faraón Ptolomeo V, del año 196 a.C.

Los ingleses se la llevaron a Inglaterra como botín de guerra , tras derrotar, en 1801, a las tropas francesas en Egipto. Pero fue un francés, Jean-François Champollion (1790-1832), quien finalmente descifró los jeroglíficos egipcios a través de la piedra de Rosetta, en 1822.

La piedra Rosetta hoy día es la pieza más visitada del Museo Británico de Londres.

Despertó gran interés

Debido a que fue el primer texto plurilingüe antiguo descubierto en tiempos modernos, la Piedra de Rosetta despertó el interés público por su potencial para descifrar la hasta entonces ininteligible escritura jeroglífica egipcia.

Sus copias litogràficas y de yeso comenzaron a circular entre los museos y los eruditos europeos. La primera traducción completa del texto en griego antiguo apareció en 1803, pero no fue hasta 1822 cuando Jean Francois Champollion anunció en Parìs el descifrado de los textos jeroglíficos egipcios, mucho antes de que los lingüistas fueran capaces de leer con seguridad otras inscripciones y textos del antiguo Egipto.

Desde su hallazgo la piedra ha sido objeto de rivalidades nacionales, incluida su transferencia de manos francesas a británicas durante las guerras napoleonicas,  desde 2003, demandas para el retorno de la estela a Egipto.

 

Por Margarita Brito

Periodista con más de 20 años de experiencia en radio, televisión y prensa escrita. Esposa, madre y abuela. Escribo porque me gusta y porque nada me es ajeno.

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