Margarita Brito

Hospital Plaza de la Salud

Cuando vamos a un hospital, en este caso la Plaza de la Salud, se supone que es porque se está enfermo o se lleva a alguien en procura de la salud y aunque es cierto que en la mayoría de los casos se encuentra en este centro, no menos cierto es que se pasan dificultades para lograrlo.

Comenzando por los parqueos, que poco a poco ha ido subiendo el costo y de $25 pesos que cobraban antes, ya ha subido a $60 Pesos en el día y $300 si se tiene que amanecer por enfermedad propia o de algún pariente.

Está bien que lo cobren, lo que no lo está es que se  obligue a utilizar los parqueos, que la mayoría de las veces están abarrotados y en ocasiones hay que esperar 15, 20 minutos y mucho más esperando que alguien se vaya.

Mientras esto sucede, todas las calles de la referida plaza asistencial, están cerradas con pilotillos y sogas, para que nadie ose pararse aquí, so pena de que una grúa se lleve el vehículo,  además  de que la seguridad está atenta para llamar la atención  quien se estacione, aunque sea una emergencia.

Facturar un estudio especial o hacer una cita es otra odisea. Para lo primero hay que ir a autorizar con el seguro o a Cedimat o a Atención primaria, ambos algo alejados del edificio central y de las áreas de cardiología y ortopedia, si se entiende que son personas enfermas, que en ocasiones no están en capacidad física de caminar bajo un ardiente sol.

Es cierto que hay un «trencito» que pasa por todas las edificaciones, pero tarda mucho o no pasa cuando se requiere, por lo que la gente tiene que caminar para buscar la autorización.

En un hospital donde los médicos son anónimos, ya que en caso de necesitarlo, el paciente nunca puede comunicarse por teléfono con su médico y he sido testigo que cuando alguien lo ha pedido lo remiten a emergencia, las citas, aunque se esté en el lugar hay que hacerlas por teléfono.

Esto no sería nada si la comunicación fuera fluida y usted desde su casa pudiera hacer su cita de inmediato, pero cuando llama, luego de referirle a diferentes números, si va a realizar una cita o estudio, tiene que esperarse media hora y hasta más, escuchando una grabación diciendo que «en estos momentos no podemos atenderlo, pero que usted es importante, pero que los operadores están ocupados.

Esta grabación tienes que escucharla 30 y hasta más veces hasta que es atendido, pero entonces debe esperar en línea varios minutos para una cita que en ocasiones las ponen para después de un mes y hasta más tiempo.

En fin que por eso se llaman»pacientes», porque además de esperar por una cita, cuando llega el día es posible que tenga que pasarse todo un día para ser atendido, con el agravante de que pese a tener seguro médico, todos los servicios han subido de precio y la diferencia a pagar por el asegurado es mayor que antes.

 

 

Por Margarita Brito

Periodista con más de 20 años de experiencia en radio, televisión y prensa escrita. Esposa, madre y abuela. Escribo porque me gusta y porque nada me es ajeno.

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