Este domingo 31 de diciembre se celebra el Día de la Sagrada Familia, un buen momento para reflexionar sobre lo que es la célula básica de la sociedad.
El tiempo ha transcurrido pero la familia conformada por Jesús, María y José sigue siendo el mejor modelo.
El ser humano tiene necesidades básicas, entre estas ser y sentirse amado y aceptado, reconocido y tener un sentido de pertenencia, hijos que no tienen estas necesidades satisfechas la buscarán en otra parte, corriendo el peligro de integrarse a pandillas o caer en las drogas.
También de aislarse en el internet, los juegos online.
En medio de una gran crisis de valores, en torno a la integridad de la familia, Dios con su amor nos brinda nuevamente el modelo de amor familiar al presentarnos a Jesús, María y José.
La Sagrada Familia nos presenta lo que cada familia anhela, desde la intensa comunión, con una total entrega amorosa por parte de cada miembro elevando cada acto generoso hacia Dios.
Los hijos deben sentirse amados y aceptados, ser parte de las decisiones, celebraciones y situaciones difíciles que enfrente la familia y los padres deben tener claro que cuentan con estos, que sus esfuerzos y ayuda son bien recibidos.
La familia de e ser lo primero, por eso en situaciones en las que debemos poner en una balanza que es lo más importante, el amor por la familia debe ser lo primero.