El Torito

Puerto Plata Rep Dom.- El Anfiteatro Puerto Plata le quedo pequeño al reconocido merenguero Héctor Acosta “El Torito” la noche del pasado sábado.

El artista, que obtuvo un rotundo éxito en el Carnegie hall de New York dio muestra de ser un cantante completo y de multitudes.

Niños, jóvenes, adultos, familias completas se dieron cita en el lugar de moda de la capital de la música de la República Dominicana para disfrutar de un concierto sin desperdicio.

Fue un gran viaje por los caminos de las emociones vividas, de momentos memorables e inolvidables por donde se pasea y se expande por todas partes el olor de la bachata romántica y la alegría de un pimentoso y cadencioso merengue bien tocado y cantado.

Entre éxitos el público vibraba , bailando y cantando cada tema, en el anfiteatro, en un ambiente de fiesta y alegría.

En dos horas de concierto, Héctor Acosta inició con el popurrí “Rescate 1” Sonar, continuando “Quizás Si, Quizás No”, “Meno que nada”, “Melina”, ‘A pasito lento”, “Loca conmigo”, “Enamorado”, ‘Homenaje a Benny Sadel”, “La negra del Jeans”, “Popurrí de bolero 1 y 2”, “Si tú estuviera”, “Con que ojos”, “Perdóname la vida”, “Tu Maleta”, “Perdóname la vida”, “La espinas”, “Como te olvido”, “Me duele la cabeza”, “Amorcito enfermo”, ‘El Anillo”, “El mujeron”, “ La quiero ver”, entre otros de su éxitos.

Tras cantar las 22 canciones que tenía pautada interpretar, a pesar de la lluvia el público permaneció en el anfiteatro y pedía “otra”, ‘otra”, petición que el artista accedió para regresar al escenario y realizar una despedida espectacular.

El espectáculo de Héctor Acosta “El Torito”, estuvo dentro de la plataforma Puerto Plata es Alegría y cuenta con el patrocinio de la Presidencia de la República, el Ministerio de Turismo, Cerveza Presidente, el alcalde Walter Musa, Barceló, Pepsi, Energizante 911, Los hoteles Sunscape, Puerto Plata Villages y Lyfetaly. 

Por Margarita Brito

Periodista con más de 20 años de experiencia en radio, televisión y prensa escrita. Esposa, madre y abuela. Escribo porque me gusta y porque nada me es ajeno.

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