Con éxito fue estrenada la anunciada obra “El hijo de puta del sombrero”, del dramaturgo Stephen Adly Guirgi, en el que destacan las actuaciones de Nashla Bogaert y Pepe Sierra, quienes sin embargo exageraron en «palabrotas», tanto que lucieron de mal gusto, aunque se tratara de gente marginada de la ciudad de Nueva York.
Actúan además Hony Estrella, Irving Alberti y Kenny Grullón, dirigidos por Manuel Chapuseaux, bajo la producción del puertorriqueño Raúl Méndez. El montaje sigue este sabado 14 y los días 19 al 21 de mayo en el Palacio de Bellas Artes de Santo Domingo.
Con una excelente escenografía, la obra tiene momentos muy cómicos y dramáticos que mantienen la atención del público en el argumento que se basa en la pareja integrada por Verónica ( Nashla) y Johnny (Pepe Sierra), quienes siguen tan enamorados como desde el primer día que se conocieron en la escuela primaria.
Johnny Mario acaba de salir de prisión en libertad condicional con la firme voluntad de conseguir un trabajo aceptable y mantenerse sobrio, pero Verónica no le ayuda, ya es adicta a las drogas y tiene una lengua viperina.
El encargado de supervisar que Jhonny y que le ofrece reglas para no volver a recaer en el alcohol, Kenny Grullón quien con dificultad se mantiene alejado de sus adicciones, se enreda con Verónica, quien lo manda a ´freir espárragos».
Así se suceden una serie de situaciones que mantienen enganchado al espectador, a pesar de que llega un momento en el que el uso de malas palabras, dan un tirón hacía atrás al espectador, pues para hacer reír o mantener la atención no hay que apelar en demasía a las palabras vulgares, aún se trate de mostrar la vida de una clase social muy baja y corrompida.
