Margarita Brito
Hace muchos años cuando estaba en la primaria había una canción que cantábamos antes de entrar a clases, decía «si una buena amistad tienes, alaba a Dios pues la amistad es un bien, pues ser amigo es hacer al amigo todo el bien».
Hoy a tan larga distancia de aquel estribillo, me doy cuenta de lo cierto de la frase, porque muchos que te llaman amigos en realidad no lo son, los que de verdad te aprecian son pocos y son un verdadero tesoro, porque tal y como dice el libro del Eclesiastico »
hay amigos de ocasión, que te abandonan en los momentos dolorosos y que se vuelven enemigos, y descubrirás la disputa que te ocasiona oprobio.
Señala que al hacer un amistad hay que hacerlo tras comprobar que lo es, y no hay que tener prisa en confiarte a él. » Hay amigos que comparten tu mesa, y no persevera en el día de tu angustia. Si estás humillado, estará contra ti, y se hurtará de tu
presencia».
«De tus enemigos apártate, y de tus amigos no te fíes. El amigo fiel es seguro refugio, el que le encuentra, ha encontrado un tesoro. El amigo fiel no tiene precio, no hay peso que mida su valor».
Valoro la amistad
En momentos de tristeza el verdaderp amigo está ahí contigo, comparte tus alegrías pero también tus penas, son como una columna e la que puedes apoyarte sin importar las circunstancias.
Por eso valoro a los amigos, a quienes siempre han estado ahí en mis penas y alegrías y sólo puedo decir gracias.