Margarita BritoFco.

jefeHay muchas personas que se sienten superiores a los demás, tal vez tienen dinero, quizás un buen cargo en el gobierno o en el sector privado, lo cierto es que estos se sienten con derecho a todo, no se les puede llevar la contraria y cuidado con no estar de acuerdo con lo que dice, pues tendrás que atenerte a las consecuencias o lo que es igual, pueden hacerte pagar por lo que consideran una afrenta.

Estas personas son egoístas, sólo piensan ellos, te miran por encima del hombro como diciendo «y éste», pues tienen un ego tan inflado que si alguien osara pincharle con una aguja, es muy probable que explotasen. Para ellos sólo existe el yo, «yo» , «yo» y por supuesto… «yo», tienen un yoísmo tan concentrado, que nadie puede tocarle ni con el pétalo de una rosa y menos aún tener una opinión distinta a la suya.

Se creen con el derecho de  disponer de las horas de quienes están por debajo de ellos, sin importar si es feriado, si  tocaba trabajar o no. No le dan mente si a quienes manda a una misión en su cumplimiento sufre algún contratiempo o hasta un accidente, porque sólo le interesa que se haga lo que mandó, lo demás no es importante. «Si quieres conocer a Monchito, dale un carguito», dice el refrán popular.

A estos seres superiores no les importa bromear de forma a veces soez y en ocasiones con frases destempladas que tienden a humillar a quien las dice, pero además no miran a quienes se llevan por delante en su escalada a lo que les interesa, por demostrar que ellos son los que saben, que son superiores, mientras se valen de mil formas para conseguirlo, no siempre correctas. Su palabra es ley, porque se sienten reyes o más bien dictadores inflados en su arrogancia y soberbia.jefe2

Para ellos hay que estar listos cuando reclaman, pero ellos no estarán en iguales condiciones si los que considera no están a su nivel lo requieren, porque ellos merecen un trato preferencial, los otros no.

En esa escalada hacía arriba se olvidan de los que se llamaba amigos, solo les interesa cuando le conviene y cuando hay alguna ventaja, de lo contrario no importa. Pero existe una ley física tan simple y sencilla, como es que «todo lo que sube tiene que bajar».

No se dan cuenta o no quieren darse cuenta de que el ser humano es nada, solo polvo, de que por más que se crea y por más que se prive por tener bienes materiales o influencia, al final todo se reduce a lo mismo, porque todos somos iguales.

Nada se podrán llevar de esos bienes adquiridos ni podrán alejar la muerte con estos, cuando le llegue su momento. En fin que esas personas seguirán creyéndose grandes superiores, pero al final de cuentas tendrán que asimilar lo obvio: que no somos nada, por más que se tenga y por más que se quiera pensar lo contrario.

Al final tendrán que dar cuentas al Creador por las acciones buenas o malas realizadas, al igual que los demás, aunque hay ocasiones en que ley del karma influye y no es al final sino a la hora de Dios.polvo

 

Por Margarita Brito

Periodista con más de 20 años de experiencia en radio, televisión y prensa escrita. Esposa, madre y abuela. Escribo porque me gusta y porque nada me es ajeno.

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