macron2Es la historia de amor del momento que se destapó con la visita de los reyes de España a Francia, ya que la pareja se mantiene en bajo perfil, lejos de los focos de la prensa. El hoy ministro de Economía de Francia, Enmanuel Macron  y Brigitte, la que fuera su profesora, se conocieron en un instituto de Amiens. Podría decirse que iban a la misma clase, salvo que él era un alumno de 17 años y ella su maestra de literatura, de 37.

Extremadamente discreta hasta ahora con los medios de comunicación, es Brigitte quien asume en la revista  «Paris Match» el papel de narradora del romance entre el ministro más popular del Gobierno, de 38 años, y su mujer, de 57 y abuela de siete nietos. Maestra y ex alumno se casaron en 2007, cuando ella tenía 50 y él 30.

 Mucho tiempo después, convertido aquel joven soñador que escribía poesía Emmanuel Macron, el atractivo Ministro de Economía francés, su historia de amor maduro ha saltado al primer plano.

 Coincidiendo con el viaje de Letizia y Felipe al Parlamento galo, los Macron se presentaban por primera vez juntos en una cena oficial. Aquí, la prueba empírica de que 20 años no son nada.

Le sugirió estudiar en París

Ante la gran capacidad intelectual del joven, Brigitte, que entonces era su profesora, le sugirió que fuera a París a estudiar en el prestigioso liceo Henri IV, escuela de los premios Nobel de Literatura Jean-Paul Sartre y Patrick Modiano, entre otros destacados.

«No rompimos la conexión. Al contrario, se volvió muy pasional. Y a los 17 años Emmanuel se declaró: ‘Haga lo que haga, me casaré con usted’, dijo», comenta su esposa.

Macron cumplió su palabra y tras finalizar una excelente carrera académica (Escuela Normal Superior, diploma de filosofía, Instituto de Estudios Políticos de París y Escuela Nacional de Administración), regresó para casarse con su amada.

«El amor se lo llevó todo a su paso y me llevó al divorcio. Imposible resistirse. Lo esencial era preservar a los míos, que aceptaron los cambios radicales», repasa ella.

El joven, que cursó diez años de piano en el conservatorio y practica también el fútbol y el kickboxing francés, comenzó a trabajar un año después para el banco de inversión Rothschild & Cie, y en 2011 apoyó la candidatura de François Hollande a las primarias en el Partido Socialista.

Cuando su mentor político llegó al Palacio del Elíseo tras derrotar al conservador Nicolas Sarkozy en 2012, Macron entró en su gabinete y en 2014 fue nombrado ministro de Economía. Ella abandonó entonces su trabajo.

«A pesar de su aspecto despreocupado, Emmanuel es muy sólido y tranquilizador», dice Brigitte Macron, a la que se vio por primera vez acompañando oficialmente a su esposo hace un año, con motivo de la cena de Estado organizada por la visita a Francia del rey Felipie VI de España.

«El mundo del poder es despiadado. Estar casada con un político no es fácil de gestionar», comenta Brigitte Macron sobre su matrimonio con su antiguo alumno, el hijo de dos médicos al que conoció cuando él tenía 17 años y con el que se casó en 2007, cuando ejercía como inspector general de Finanzas.

Al enlace, celebrado en el municipio atlántico de Touquet, entre la profesora y el ahora brillante político (el más valorado del gobierno con una aprobación del 59 %) asistió, entre otros, el exprimer ministro Michel Rocard.

La boda supuso la consolidación del amor de una pareja «cómplice y atípica», según la describe la revista del corazón más reputada de Francia.

Brigitte es una mujer culta y elegante, con tres hijos y siete nietos . Enmanuel Macron un ministro precoz y talentoso, pianista ocasional y rostro habitual en los últimos dás en revistas y periódicos, por las reuniones mantenidas con Varoufakis, los dos políticos más atractivos de Bruselas. La pareja, consciente de la curiosidad que despiertan, siempre se ha mantenido lejos de las portadas.

O lo han intentado, porque algunos de sus viajes privados sí se han filtrado. Fue sin embargo la visita de Letizia y Felipe el pasado junio lo que desencadenó su primera aparición conjunta en un acto público. Antes de eso, toda la vida familiar del Ministro era territorio íntimo.

«Cuando Macron cuenta que va a ver a sus niños el fin de semana, no habla de sus hijos, sino de los nietos de su mujer”, señalaba L´Express, una de las primeras en indagar sobre su relación.

También ‘Paris Match’ reveló algunos detalles de una escapada que hicieron hace unos meses a una estación de esquí de los Pirineos, donde Macron tiene familiares. «Actuaron como dos turistas más y hasta compraron en el supermercado local», dice la revista.

Parece que la buena sintonía entre ellos se dio desde un principio. El propio Macron, excelente bailarín de tangos, ha confesado en una entrevista -de las pocas en las que ha hablado sobre su vida privada- que fue su esposa, antes de serlo, quien le contagió el amor por los libros.

Una pasión por las palabras que fluia en ambos sentidos. Según aseguró un ex compañero de clase a ‘Le Parisien’, la maestra siempre citaba al estudiante destacado como ejemplo. «Estaba totalmente cautivada por su modo de escribir. Él escribía poemas muy a menudo y ella los leía delante de todo el mundo», dijo.

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Por Margarita Brito

Periodista con más de 20 años de experiencia en radio, televisión y prensa escrita. Esposa, madre y abuela. Escribo porque me gusta y porque nada me es ajeno.

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