El 5 de abril se conmemora en la República Dominicana el «Día Nacional del Periodista», en memoria a la primera edición del periódico «El telégrafo Constitucional», en Santo Domingo, cuya primera tirada es del 5 de abril de 1821, día en que «Asociación Dominicana de Periodistas y Escritores (ADPE)», celebra su 54 años..
También los periodistas y escritores dominicanos conmemora ese mismo día la constitución de la «Asociación Dominicana de Periodistas y Escritores (ADPE)», creada en 1962, por distinguidos periodistas, entre ellos Rafael Molina Morillo, su primer Presidente, Rafael Herrera, Julio César Martínez, Salvador Pittaluga, y prestigiosos escritores dominicanos.
Han pasado cincuenta y cuatro años, desde que aquella mañana del cinco de abril de 1962, nació en un riesgoso y apurado parto, la Asociación Dominicana de Periodistas y Escritores, ADPE, una entidad, que unió en sus inicios, a los hombres y mujeres de la información y el pensamiento creativo, para preservar y servir de vigilante, a los recién surgidos brotes de democracia, y lograr hacer una realidad la libertad de expresión del pensamiento, tras la caída de la dictadura de treinta y un años.
Aquellos fueron días de nefastas acechanzas y fieras persecuciones. De pandilleros y paleros; de testaferros y represores. De hombres capaces de voltear el curso de la historia, simplemente por vivir la vieja manía del servilismo y la prosternación. Contra esos nació la ADPE, y sobre todo para hacer posible los logros que enseñorean la libertad de palabra y el desarrollo de un clima de tolerancia y de respeto a los derechos fundamentales de los ciudadanos.
En esa memorable fecha del 5 de abril de 1962, y que hoy conmemoramos, recordamos las figuras de otros padres modernos del periodismo dominicano y que estuvieron presentes en aquella histórica mañana: Doctor Salvador Pittaluga Nivar, Doctor Rafael Molina Morillo, Don Emilio Rodríguez Demorizi, Don Julio César Martínez y Germán Emilio Ornes, entre otros.
En 1962, vista la situación delicada para la democracia, el Dr. Salvador Pittaluga, dirigente de la ADPE y productor de un programa de Televisión «Actualidades» invitó a Juan Bosch como al padre Lautico García, quienes aceptaron la invitación y debatieron durante cuatro horas, en cuyo final, el sacerdote dijo no creer que Bosch fuera un comunista. Ese programa definió el delicado momento histórico de la nación y estableció un precedente en el periodismo dominicano.
El primer presidente de la ADPE, el Dr. Rafael Molina Morillo hizo también historia en el periodismo dominicano, con la «Revista Ahora», un modelo de publicación nacional, que no ha sido superada.
La Asociación Dominicana de Periodistas y Escritores (ADPE) celebra anualmente, desde 1978, los Premios Caonabo de Oro, donde han sido galardonados y reconocidos decenas de periodistas, entre ellos; Silvio Herasme Peña, Altagracia Salazar, Margarita Cordero, Osvaldo Santana, Manuel Quiroz, Alicia Ortega, Huchi Lora, Persio Maldonado, Fernando Pérez Memén, Inés Aizpún, Adriano Miguel Tejada, Bienvenido Álvarez Vega, Salvador Pittaluga Nivar, Nuria Piera, Francisco Álvarez Castellanos, Mario Rivadulla, Ana Mitila Lora.
También se han otorgado los premios Caonabo de Oro a los periodistas; Miguel Franjul, Juan Bolívar Díaz, Aníbal de Castro, José Rafael Lantigua, Miguel Guerrero, Luís Beiro Álvarez, Radhamés Gómez Pepín, Rafael Molina Morillo, Eduardo Palmer, J. Agustín concepción, Padre José F. Arnaiz, José Pardo Llado, José María Cebrian. Carlos Curiel, Pedro Julio Santana, Padre Oscar Robles Toledano, Mario Álvarez Dugan, Francisco Comarazamy, Germán Emilio Ornes, Max Uribe, María Ugarte, Rafael Herrera Cabral y Julio César Martínez.
Ninguna sociedad ha llegado al alcance de sus metas. Todos los días la nación nace y alcanza a entrever un modelo de orden y justicia que solo los periodistas y los escritores pueden vislumbrar y señalarle, gracias al celo crítico con el que observan el comportamiento de sus instituciones, el análisis con el que comparan el cumplimiento de las leyes y el juicio al desempeño de sus autoridades.
Y junto a ellos, el pensamiento creador de donde nacen los mundos y los sistemas y se recrean las ideas. Es y ha sido función de los periodistas y los escritores, cuyas actividades plenas, solo se logran en una sociedad libre y con hombres y mujeres libres.
El periodismo y la literatura dominicano, en la misma medida en que han avanzado tecnológicamente sus medios, así han crecido en sustanciales y fecundos aportes a la organización del país, al fortalecimiento de sus instituciones y la maduración del proceso democrático. Y se ha logrado una tradición de pensamiento pluralista, aunque también hemos puesto nuestros mártires y hemos brindado nuestras víctimas, dando muestras de coherencia, de coraje, de valor y de convicción.
Demás esta señalar que nuestros miembros han sido perseguidos, ultrajados, vejados y maltratados de parte de aquellos que siempre han creído que con el abuso y el uso de la brutalidad pueden acallar las voces, imponer la intolerancia y retornar a las lóbregas cavernas del silencio y del terror
La ADPE, dirigida y orientada históricamente por el Dr. Salvador Pittaluga Nivar creó dos instituciones que han servido de ejemplo para las personas que tienen como profesión la escritura: El Instituto Dominicano de Periodistas (I.D.P.), y los premios «Caonabo de Oro», ambos activos, han contribuido al desarrollo de los escritores y periodistas dominicanos.
Otra de las obras de la Asociación Dominicana de Periodistas y Escritores (ADPE), ha sido la creación del Instituto Dominicano de Periodismo (I.D.P.), donde se forman los periodistas que serán relevos, con un compromiso social y un entrenamiento especial.
Hoy día, la mayoría de los periodistas formados por el IDP están activos en los medios de comunicación social dominicana; prensa, radio, televisión y medios digitales.
Al conmemorarse 54 años de la creación de la Asociación Dominicana de Periodistas y Escritores, ADPE, saludamos a todos los periodistas y escritores de esta nación. Reiteramos nuestra fe en el destino de este pueblo y sus esencias democráticas.