La Escuela de Ingeniería Civil de la Facultad de Ingeniería y Arquitectura, de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), advierte que es imposible que la República Dominicana alcance las metas de acceso universal en agua potable y saneamiento básico, con la asignación del 0,45% del PIB a ese sector; por lo que recomienda que dicha partida sea aumentada progresivamente hasta alcanzar el 3% del PIB.
El encargado de la cátedra de Ingeniería Sanitaria y experto en esa temática, Roberto Castillo Tió, dijo que eso debe ir acompañado de un plan ejecutivo que ponga en vigencia los planteamientos contenidos en la Estrategia Nacional de Desarrollo.
“Se requiere una vigorosa transformación institucional para el manejo del recurso agua, como para el manejo del agua potable y el saneamiento, para la gestión integral del agua , dar seguridad hídrica y sustentable en la República Dominicana”, apunta el especialista.
Sobre la grave sequía que afecta el país, considera que se requiere definir políticas para reducir los consumos de agua, tanto en lo referente a los cambios de conducta o cultura, como en el enfoque tecnológico para optimizar ese recurso. “En este componente la gestión del recurso ha de ejecutarse con personal capacitado formado por las universidades y muy en especial por la Universidad Autónoma de Santo Domingo”, agrega.
Dada la importancia del agua para el desarrollo nacional, tal vez sería recomendable que la escuela de ingeniería civil constituya una Cátedra que aborde el tema del agua en toda su dimensión , haciendo recomendaciones tecnológicas en la siembra de cultivos de bajo consumo de agua, redefinición de las dotaciones y aportaciones para los diferentes sectores para situaciones de emergencia, como serán las próximas sequias.
“El agua es un derecho humano y como tal la población dominicana tiene que tener acceso al agua potable y al saneamiento de manera tal que los acueductos se diseñen y construyan con suficiente capacidad de almacenamiento. Se requiere mayor inversión para la construcción de presas y tanques de almacenamiento para aguas potables, se requiere por demás definir una política para el tratamiento y reuso de las aguas residuales, cuyo costo por el momento, siempre será mucho menor que aprovechar las aguas del mar”, explica.
Advierte que después del año 2025, es decir dentro de 10 años, la RD, enfrentará serios problemas de agua, además de los desequilibrios regionales, que desde ya se encuentran prácticamente en equilibrio.
Dijo que el éxito de cualquier propuesta está asociado al desarrollo del sector agua , por lo que se proponen dos leyes, primero: Ley General de Agua para modernizar las instituciones del sector agua estableciendo claramente las instituciones del Estado que tendrán a su cargo la Rectoría , Regulación y gestión del servicio. Segundo , Ley APS que ordene las instituciones prestadoras del servicio de agua potable y saneamiento también con separación de roles.
En cuanto a la disponibilidad del recurso agua en el país, Castillo Tió dijo que depende de los efectos del cambio climático en el régimen de lluvia y de la precipitación promedio, considerada en 1400 mm/año, lo que arroja una disponibilidad de 25.966,60 MM3 de agua por año de agua, siendo 23.497,69 MM3 de agua superficial y de 2.469,MM3 de agua subterránea.
Al comparar el volumen finito de la oferta de agua con la demanda del recurso para todos los usos, resulta suficiente para satisfacer las necesidades del crecimiento poblacional hasta el año 2025 sin tensiones hídricas, es decir sin conflictos por acceso al recurso.