Papa Francisco
Papa Francisco

El papa Francisco reconoció este miércoles que la separación en algunos casos “es inevitable, a veces inclusive moralmente necesaria, para sustraer a los hijos de la violencia y la explotación y hasta de la indiferencia y el extrañamiento”, señaló ante los peregrinos que asistieron a la audiencia general en la plaza de San Pedro.

El mensaje del Papa fue lanzado un día después de que el Vaticano presentara el documento que guiará en octubre el sínodo de obispos de todo el mundo dedicado a la familia, en el que se propone “acompañar a los divorciados y a las familias con hijos gays”. El Papa habló de las “heridas profundas” que provoca la separación a los niños y rechazó el término de parejas “irregulares”.

“¿No estaremos anestesiados respecto a las heridas del alma de los niños?”, comentó.

La reflexión hace parte de los intensos debates que los obispos han tenido desde hace más de un año sobre cómo encarar los retos de la familia contemporánea, en particular, la espinosa cuestión de autorizar la comunión para los divorciados vueltos a casar, argumento que genera fuertes divisiones.

La Santa Sede reveló que se logró un “común acuerdo” para proponer un “camino penitencial”, bajo la autoridad de los obispos, que reintegre a los católicos divorciados que se han vuelto a casar en la Iglesia Católica, algo que ha sido considerado como una señal de apertura.

Ante la crisis de la familia, el Papa elogió a aquellos “que sostenidos por la fe y por el amor a los hijos, dan testimonio de su fidelidad a un vínculo en el cual han creído, aunque parezca imposible hacerlo revivir”, dijo.

El Papa prepara el terreno para el sínodo de 2015 en el que se deberá llegar a un compromiso para que los divorciados que se vuelven a casar puedan acceder a la comunión”, explicó el vaticanista Marco Politi, autor de la biografía de Francisco.

“Es un mensaje dirigido a los obispos más que a los fieles”, sostiene el experto. Según el documento de trabajo, es posible que se fije un “camino de penitencia” para los católicos divorciados que se vuelven a casar. “No se trata de autorizar el segundo matrimonio, como ocurre con los ortodoxos, sino de dar facultad a los obispos de autorizar la comunión según el caso a los divorciados que se vuelven a casar”, asegura Politi.

Por Margarita Brito

Periodista con más de 20 años de experiencia en radio, televisión y prensa escrita. Esposa, madre y abuela. Escribo porque me gusta y porque nada me es ajeno.

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