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Las autoridades de Indonesia rectificaron de que 40 cuerpos  recuperados  en el mar de Java, cerca de los restos del avión de AirAsia desaparecido el domingo con 162 personas a bordo, mientras volaba entre Indonesia y Singapur, y redujo a tres el número de cuerpos recuperados.

La información la dio  el jefe de la Agencia Nacional de búsqueda y rescate,  una hora después de que el portavoz de la Marina hubiese afirmado que se trataba de 40 cadáveres.

«Hemos evacuado tres cuerpos, que están en el buque de guerra Tomo Bung»,  dijo el director de la agencia, Bambang Soelistyo, en una conferencia de prensa, indicando que se trata de dos mujeres y un hombre.

Los familiares ya han podido ver en las pantallas del centro de crisis las primeras imágenes de los cadáveres, lo que ha provocado una honda consternación en la sala, según informan medios indonesios. El alcalde de Surabaya, Tri Rismaharini, ha estado acompañándoles cuando se les ha comunicado el hallazgo de los cuerpos. «Ya no son nuestros, pertenecen a Dios», les ha transmitido. Las autoridades ya han empezado a tomarles muestras del ADN.

Los primeros restos fueron encontrados por un pescador local, que localizó lo que podrían ser una puerta y una rampa de emergencia a unos 10 kilómetros de la última posición registrada por el radar aéreo. Cerca de 30 buques y 21 aviones de Indonesia, Australia, Malasia, Singapur, Corea del Sur y EEUU participan ahora en la búsqueda.

El propietario de la compañía, Tony Fernándes, se  sumó al duelo una vez más a través de Twitter y ha dicho o que su «corazón está repleto de tristeza por todas las familias. En nombre de Air Asia quiero ofrecer mis condolencias a todos. No puedo expresar lo apenado que estoy».

El avión de AirAsia, cubría el vuelo QZ8501 y despegó de Surabaya con destino Singapur, donde tenía previsto aterrizar unas dos horas después. Embarcaron 155 pasajeros y una tripulación de siete personas, en total 155 indonesios, tres surcoreanos, un británico, un francés (copiloto), un malasio y un singapurense.

A medio camino, el piloto llamó a la torre de control para solicitar permiso de virar ligeramente a la izquierda y subir de los 32.000 hasta los 38.000 pies de altitud para evitar una tormenta.

Los controladores aéreos aprobaron el viraje al momento, pero cuando volvieron intentar contactar con la aeronave para aprobar un ascenso hasta los 34.000 pies, dos minutos después, se perdió el contacto con el aparato.

El avión de la aerolínea de bajo coste no emitió ninguna señal de socorro.

cadaversPor otra parte, se conocieron las últimas conversaciones del piloto del Airbus A320-200 de AirAsia con la torre de control. Al despegar, el piloto del avión había pedido permiso para volar a 10.400 metros de altitud, permiso denegado debido al tráfico en ese momento. «En ese momento, 11 aviones volaban por el corredor M365», explicó el director del aeropuerto, Wisnu Darjono.

En su última comunicación, el piloto de AirAsia pidió un cambio de ruta para ganar en altitud para evitar las malas condiciones meteorológicas. «El piloto pidió al controlador aéreo desviarse hacia su izquierda debido al mal tiempo, lo que fue autorizado inmediatamente», dijo Darjono. «Unos segundos más tarde, el piloto pidió subir de 32.000 pies (9.800 metros) a 38.000 pies, pero no pudo obtener enseguida el permiso, pues otros aviones volaban por encima en ese momento», agregó Darjono. Unos 160 aviones por día utilizan ese corredor aéreo para ir hacia Singapur.

Esa fue la última comunicación con el avión de AirAsia. «Dos o tres minutos más tarde, el control aéreo iba a dar la autorización de volar a 34.000 pies (10.400 metros), pero el avión no respondió», concluyó.

El año 2014 fue trágico para la aviación civil de Malasia. El accidente de AirAsia se suma a la pérdida de dos aparatos de la compañía nacional Malaysia Airlines.

El 8 de marzo, el vuelo MH370 de Malaysia Arilines, un Boeing, desapareció de los radares poco después de despegar de Kuala Lampur rumbo a Pekín con 239 personas a bordo. El avión nunca fue encontrado y su desaparición sigue siendo un misterio. Podría haberse caído en el océano Índico, a falta de carburante.

El 17 de julio, otro Boeing de Malaysia Airlines, el del vuelo MH17, que volaba de Ámsterdam a Kuala Lumpur, estalló en pleno vuelo, derribado por un misil, cuando sobrevolaba el este de Ucrania, escenario de una guerra. En el vuelo, iban 298 personas, entre ellas 193 holandeses.

 

 

 

 

 

Por Margarita Brito

Periodista con más de 20 años de experiencia en radio, televisión y prensa escrita. Esposa, madre y abuela. Escribo porque me gusta y porque nada me es ajeno.

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