sinfonica
La Temporada Sinfónica 2014 inició anoche en una sala Carlos Piantini, del Teatro Nacional Eduardo Brito, totalmente seco, donde la música logró emocionar al público, tanto por la entrega de sus músicos al reto de interpretar un Don Juan, del maestro alemán Richard Strauss.

Destacó el virtuosismo expresivo de un joven chelista coreano de 22 años que casi hizo ver las notas de su grave instrumento. Una celebración del arte pleno que con el poder suficiente para alejó los malos recuerdos de goteras inoportunas y diatrivas del pasado reciente.
Bajo la dirección de José Antonio Molina y con la participación del talentoso joven chelista, Jonah Kim, la orquesta sinfónica dominicana presentó un programa implacable que conmemora el nacimiento de Richard Strauss, de quien toma de sus piezas más desafiantes para la interpretación.
José Antonio Molina, condujo la orquesta en la ejecución de esta demandante pieza musical.
La ejecución de la Orquesta Sinfónica Nacional logró explotar infonía poética del maestro alemán.
El chelista Jonah Kim, en su interpretación del Concierto para Vioncello y Orquestra en mi menor de Edward Elgar, atrajo a escena, con sus notas sombrías, y suss desgarradores y cortantes movimientos.
Para concluir con un programa que mostró el coraje y la madurez técnica de la orquesta.

Por Margarita Brito

Periodista con más de 20 años de experiencia en radio, televisión y prensa escrita. Esposa, madre y abuela. Escribo porque me gusta y porque nada me es ajeno.

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