Washington. La tormenta «Pax», que ocasiónó esta semana al menos 21 muertes y dejado 100 millones de afectados a su paso desde el sur al nordeste de Estados Unidos, se aleja poco a poco de la costa este, hacia el Atlántico, tras dejar ayer copiosas nevadas y fuertes heladas en la región de Nueva Inglaterra.
Sin embargo, otro pequeño frente frío se aproxima ya desde el medio oeste, donde los pronósticos meteorológicos prevén que se registrarán nuevas precipitaciones en forma de nieve.
Las acumulaciones de nieve en el este han sido notables, provocando el cierre de todas las escuelas y oficinas federales en Washington, una ciudad donde se alcanzaron entre 25 y 30 centímetros de nieve en el centro.
Los servicios meteorológicos habían advertido de la intensidad de la tormenta, todo en la parte oriental de Estados Unidos, pero alertaron sobre fuertes rachas de viento, que podrían alcanzar los 80 kilómetros y pequeñas inundaciones en las costas de Delaware y Maine, también en el este, debido a los golpes de mar.
Las autopistas y carreteras en Carolina del Norte sufriero enormes atascos, en gran medida provocados porque muchos conductores decidieron abandonar sus vehículos en la calzada ante la imposibilidad de seguir su camino debido a las placas de hielo y a las acumulaciones de nieve.
Según el Canal Meteorológico, el lugar donde se ha registrado la máxima acumulación de nieve ha sido Mountain Lake, en el estado de Virginia, donde se han alcanzado los 55 centímetros de altura. Además, alrededor de un millón de hogares de toda la geografía estadounidense ya han sufrido cortes de electricidad al paso de la tormenta.
Se calcula que cerca de cien millones de ciudadanos de Estados Unidos se están viendo afectados por el temporal, que desde el pasado lunes atraviesa el país desde el extremo sur.