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Hace dos semanas la Presidencia de la República publicó una historia de pequeños empresarios textiles que ahora confeccionan los uniformes escolares en República Dominicana, en sus empresas. Decisión del gobierno. Hoy trae la historia de los obreros textiles.
Más de 20,000 obreros textiles dominicanos tienen la oportunidad de ganar mejores salarios y empleo todo el año.
«De aquí, de mi sudor, dice el operario Domingo Gil. En mi casa vive mi mamá, mi padre y mi niña; yo, como hijo bueno, le doy el sustento».
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Ahora, con la confección de los uniformes (pantalones y camisas) y también mochilas, más de 20,000 obreros textiles dominicanos tienen la oportunidad de ganar mejores salarios y empleo todo el año. No chinos, no mexicanos, no de otra parte, dominicanos.
La vida de estos obreros textiles cambió. Cambió para bien. Las de sus familias también.
«Si tenemos empleos, hay menos delincuencia», reflexiona el mismo Domingo y no es ningún consultor en seguridad ciudadana. Probablemente ha escuchado al presidente Danilo Medina decir que además de la democratización del crédito, la creación de empleos, es la mejor política para lograr el bienestar de una sociedad excesivamente informal como la nuestra, pues quien tiene empleo y buenos ingresos puede también comprar a quienes venden que son los empresarios dueños de fábricas o negocios, provocando un círculo virtuoso de crecimiento económico.
La operaria Diomeda Ozorio cuenta como la vida le cambió después que el Presidente Medina decidiera que los uniformes escolares fueran hechos en República Dominicana.
Ingrid Pérez, operaria, está orgullosa de los uniformes que fabrica. Los niños van bien vestidos a la escuela, son uniformes de calidad, asegura, hechos con «una tela buena, que tú la puedes lavar sin ningún problema y sin miedo de que se vaya a deteriorar».

Para muchos padres es una tremenda ayuda además, un gasto menos. No tienen que gastar en comprar los uniformes de sus hijos e hijas.
La vida de estos obreros textiles cambió. Cambió para bien. Las de sus familias también.
Con hechos palpables el presidente Danilo Medina continúa dando un respaldo sin precedentes a la industria textil local.
Ahora, cuando veas una etiqueta que diga Hecho en República Dominicana recuerda estas dos historias, a los dominicanos y dominicanas que están detrás de ella, o mejor dicho, celebra que puedas mirar con orgullo la calidad de nuestros empresarios y obreros y el compromiso de nuestro gobierno de poner a los dominicanos primero. Siempre y en cada ocasión.

Disfruta el ritmo trepidante de esta historia Hecho en República Dominicana, Parte dos, en la que sentimos el latir de la fábrica textil y su gente. Las fotos son testimonio vivo de su afán.

Por Margarita Brito

Periodista con más de 20 años de experiencia en radio, televisión y prensa escrita. Esposa, madre y abuela. Escribo porque me gusta y porque nada me es ajeno.

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