La Academia de Ciencias de la República Dominicana (ACRD) rinde tributo al nacimiento del General Matías Ramón Mella y al fundador, Juan Pablo Duarte, quien en un momento de graves tribulaciones, aferrado a su indómita fe y patriotismo, proclama: “Por desesperada que sea la causa de mi patria, siempre será la causa del honor y siempre estaré dispuesto a honrar su enseña con mi sangre “.
Eran aquellos tiempos defundador, Juan Pablo Duarte,de sediciones, cuando su magna obra de separación del dominio haitiano y fundación de una refulgente República “libre e independiente de toda dominación extranjera”, era amenazada, víctima de la ignominia de la traición de parte de malos dominicanos carentes de fe y del sublime patriotismo.
Hoy no existen exactamente las mismas razones que llenaron a Duarte de honda tribulación, pero su sueño y el de los heroicos trinitarios, su utopía, como la de la Raza Inmortal, continuadora de su obra inconclusa, sigue siendo amenazada. El pueblo dominicano y la Academia de Ciencias ven con profunda preocupación las conductas de variadas instancias de nuestra sociedad que revelan la existencia de un marcado déficit ético y moral que demanda una contundente respuesta.
Esta Academia, por igual, se manifiesta y se opone resueltamente a todo intento de explotación de Loma Miranda y que sea declarada Área Protegida, como también estamos altamente preocupados por el anuncio de la construcción de la carretera Cibao-Sur, que de hacerse realidad trastornaría la naturaleza misma de la Cordillera Central, madre de las aguas, donde nacen las principales fuentes acuíferas del país, afectando grandes zonas agrícolas bañadas por sus ríos y arroyuelos; violando de ese modo áreas protegidas por ley como son los Parques Nacionales Manolo Tavárez Justo, Armando Bermúdez y José del Carmen Ramírez, a un costo económico y ecológico no recuperable.