Qunu (Sudáfrica).- Nelson Mandela fue enterrado este domingo en la aldea de Qunu (sureste de Sudáfrica), tras un funeral de Estado al que asistieron cerca de 5.000 personas. Veintiuna salvas y el paso de una escuadrilla de aviones militares saludaron el traslado del lider sudafricano.
Los funerales y el traslado al camposanto, en la hacienda de la familia Mandela, tuvo carácter de Estado: el féretro estuvo envuelto en la bandera sudafricana y custodiado por militares. El entierro fue privado y bajo los ritos de la etnia xhosa. Antes, se celebró un funeral en una gran carpa en la hacienda Mandela al que estaban invitadas 4.500 personas.
Un gran retrato suyo presidía el estrado, y a sus pies 95 velas estaban dispuestas en dos filas, en forma de media luna. “Recuerdo al hombre alto, saludable, fuerte, al boxeador”, dijo a los dolientes su amigo íntimo Ahmed Kathrada, que pasó con él 18 años en la prisión de Robben Island y que pronunció un emotivo discurso.
El expresidente de Sudáfrica recibió sepultura en estricta intimidad, acompañado únicamente por su familia, sus amigos más cercanos y algunos invitados, informó la agencia local Sapa.
El entierro se produjo tras la conclusión de funeral, cuando el féretro de Madiba (como se conoce a Mandela en su país), cubierto con una bandera sudafricana, fue porteado en procesión por militares de alto rango, blancos y negros, en un ejemplo más del resultado de su vida.
Lo condujeron hacia la ladera de una pequeña colina situada en la finca de Mandela, en las mismas tierras en las que pasó su infancia, y el lugar que siempre consideró su hogar.