dialisis
Me duele ser testigo de que mientras enfermos renales luchan por un acuerdo de pago para poder dializarse, niñas de papi y mami gasten hasta más de $45 mil pesos para ver a Justin Bieber.
Margarita Brito
En un día fui testigo sin querer de dos hechos que me entristercieron mucho. Tuve que llevar a mi mamá al hospital Plaza de la Salud, al área de Gastroenterología, donde un grupo de por lo menos 10 pacientes con problemas de los riñones y a la espera de trasplante trataban de conseguir un acuerdo con la administración para poder dializarse.
Algunos no se sentían bien y estaban desde tempranas horas en el centro asistencial, pero no habían podido hacerse el tratamiento. La causa: $800 pesos que tienen que pagar de diferencia del seguro, tres veces a la semana.
Entre estas personas había varios hombres y mujeres envejecientes, pero también jóvenes, que no parecían estar enfermos y que sin embargo requerían de la diálisis. A uno de los señores mayores le ví sacar $30 pesos de la cartera, para decir que era todo lo que le acompañaba para trasladarse a su casa en la zona de Villa Mella. Eran las 2:OO de la tarde y aún no había comido.
Tenía que trasladarse a pie más de un kilómetro desde el hospital a la parada del metro para regresar a su hogar.
Pero no había podido dializarse por falta de dinero, trataba junto a los otros de lograr un acuerdo de pago, para dializarse. Gracias a Dios que a la sala de espera se presentó el médico que les atiende normalmente y luego de hablar con ellos y decirle que acudieran al Patronato, fue hablar con la dirección, logrando que aceptaran hacer el acuerdo.
Esa situación se daba en horas de la tarde en el hospital Plaza de la Salud, mientras en horas de la noche, muchas niñas y adolescentes gritaban enfebrecidas en el Estadio Olímpico Félix Sánchez, viendo al ídolo del pop Justin Bieber.
Una amiga maestra que sabía que una de sus alumnas había estado en el concierto, le preguntó delante mio que cuanto había pagado para comprar la entrada, la niña le dijo tímidamente que $15 mil pesos. Entonces mi amiga le preguntó cuantas taquillas habían comprado en su casa y ella le dijo que tres, es decir por tres boletas sus padres habían pagado $45 mil pesos.
Mientras aquellos pacientes renales luchaban por su vida, por no tener $800 pesos interdiarios para dializarse, muchas niñas habían pagado más de $15 mil pesos por un show, que en algunos casos ni siquiera vieron hasta final. A veces o casi siempre los periodistas, sufrimos y vivimos sin querer la realidad ajena. Paradojas de la vida.

Por Margarita Brito

Periodista con más de 20 años de experiencia en radio, televisión y prensa escrita. Esposa, madre y abuela. Escribo porque me gusta y porque nada me es ajeno.

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