Lo que se suponía que iba a ser un viaje de descanso para Los Bresettes, una familia numerosa natural de Kansas, ha acabado en tragedia justo cuando se disponían a volver a casa. Un panel que anunciaba las salidas de los vuelos en el aeropuerto internacional de Birmingham-Shuttlesworth (Alabama, EEUU) se desprendió de la pared aplastando a la familia y matando a uno de los siete hijos, de tan solo 10 años.
Mientras los trabajadores del aeropuerto tratan de averiguar cómo pudo caerse el panel, de aproximadamente 136 kilos de peso, la madre, Heather Bresette, permanece inconsciente en cuidados intensivos desde este fin de semana, con la pelvis rota. Además, ha sido operada de los tobillos, fracturados también por el golpe. Aún no sabe nada del fallecimiento de su hijo Luke. “Ella no sabe que su pequeño está muerto”, dijo el sacerdote de la familia, el reverendo Don Farnan.
Otros dos hijos de la familia resultaron también heridos y trasladados al hospital. Tyler, de 5 años, sufrió una contusión en la cabeza; y Sam, de 8, se fracturó la pierna y la nariz. El padre, Ryan Bresette, y sus dos hijos mayores también estaban junto al resto de la familia, pero no les pasó nada.
Los Bresettes, una familia compuesta por 7 miembros, se tomaron una semana de vacaciones en Destin, Florida, y estaban a punto de regresar a su casa de Overland Park, en Kansas, cuando el panel informativo se desprendió de la pared. Las autoridades están investigando cómo y por qué cayó el panel para depurar responsabilidades, ya que el aeropuerto ha sido recientemente remodelado.
“Es una tragedia terrible que ninguno de nosotros comprende completamente, y esperamos que la familia que ha perdido a su ser querido encuentre la fuerza a través de la oración y con el apoyo de todos nosotros”, dijo a través de un comunicado la empresa que tiene la concesión del aeropuerto, Brasfiel & Gorrie Global Services Group.
Durante las vacaciones, la familia fue a nadar al Golfo de México y Luke hizo paracaidismo por primera vez. “Su padre estaba muy contento. Era un chico aventurero que amaba los deportes”, dijo Farnan, sacerdote de St. Thomas More en Kansas.
En St. Thomas More, cientos de fieles acudieron a una misa celebrada el sábado por la mañana en la que por lo general participan alrededor de 75 personas. El padre solo ha querido pronunciarse a través de Facebook para decir que no hay palabras para describir el dolor que siente la familia. “Echo de menos y quiero tanto a Luke… ¡Te quiero, Luke”, escribió en su mensaje.