José Rafael Sosa
Servicio especial
Ivan
Tras disfrutar en Sala Ravelo el espectáculo Visitando a Mr. Green (pieza escrita por el dramaturgo norteamericano Jeff Baron), con los roles principales de Iván García (el actor dominicano vivo más importante con sus 58 años en escenarios) y un joven actor que como Francis Cruz (quien afronta el papel más desafiante de su carrera), la conclusión es clara: es espectáculo tiene calidad, calidez y consistencia artística como para pasar a formar parte de la Galería de los Buenos y Memorables recuerdos en tanto es una experiencia escénica que no puede dejar indiferente a nadie.

Ivan2La platea de la Sala Ravelo, completamente llena anoche, aplaudió con entusiasmo cuando se pronunció la última de las palabras de los parlamentos colindantes con la reflexión existencial, con la ternura y la intensidad de los sentimientos que se derivan de los diálogos provenientes de una pluma inteligente, la de Baron, quien incluso deja escuchar un mensaje en su voz , al final de la pieza, para saludar el montaje de su obra en el país 33 que asume su trabajo con este judío complicado y ríspido en su confrontación con el joven ejecutivo gay que casi lo atropella y que está obligado a visitarle para darle cuidado y afecto.
El teatro verdadero, el que trasciende mas allá de los instantes que estimula el mercadeo y el empuje de los titulares en los medios radica en su indescriptible capacidad para exponer con belleza del densa profundidad humana, la estela variada de las personalidades sesgadas ya por la tragedia, por el aliento del amor o de la aparentementente poco importante cotidianidad.
El teatro, el bueno, es ese llega al público como fruto de la genialidad en el texto y de una cuidada producción que no busca impresionar sino cumplir con el mandato supremo de la escena: llevar al público un espectáculo reflexivo y agradable de crecimiento.
Estas y no otras, son las conclusiones a las que lleva el estreno en Sala Ravelo, de una pieza exquisita escrita por uno de los dramaturgos norteamericanos vivos de mayor trascendencia, Jeff Baron, Visitando a Mr. Green, en la que se ofrece un choque temperamental y de personalidad, entre un joven ejecutivo (Ross Gardiner-Francis Cruz) quien, sin querer casi atropella lesionó en un accidente vial, a un anciano judío, aparentemente decrépito, violento y despistado, (Mr, Green-Iván García), producto de cuya relación desfilan ante el publico emociones fuertes y reflexiones penetrantes sobre la existencia, el amor, la diversidad, el rechazo de la tecnología y de los usos del auto-cuidado, y las diferencias entre lo importante y lo no importante en la existencia.

Las actuaciones
Iván García ratifica los dones de ser el más importante actor dominicano en vida, al adentrarse en el infinitum de una personalidad trazada a la antigua, abonada en la sencillez de la existencia, con un rechazo a las expresiones de la vida moderna.
Su interpretación es limpia e intensa, aun cuando en algunos instantes pudo haber dado más sin llegar al odioso límite de la sobre-actuación, pero bien selecciono eligió el camino del dominio histriónico.
Francis Cruz enfrenta el rol más demandante de su carrera, proveniente de comedias del grupo del Club Arroyo Hondo o de las maravillas lúdicamente ha logrado en Las Máscaras.
Visitando a Mr. Green le supone otro nivel de teatro, en el que sale a camino con dignidad. Lo hace bien y pudo haber dado mucho más y ser más intenso en los varios procesos de confrontación interpretativa, sobre todo si se tiene a un Iván García tan cerca y tan de frente. Su desempeño es infinitamente superior al que supone la estela de carcajadas fáciles y continuas de otras piezas en las que ha actuado. Aquí sale espontáneamente a ritmo de provocación inteligente, a lo cual ayuda el texto dramático.
Visitando a Mr. Green es uno de esos montajes a los que convoca la inteligencia sensitiva. Una producción que hay que ver para no lamentarse luego. Una obra a la cual deben acudir los periodistas de la crónica de arte especializada.
Al finalizar la obra, el director de Hutía Teatro, Francis Cruz, entregó emocionado, una placa de cristal óptico a Germana Quintana, la directora que le inició en el teatro. Cruz es un producto avanzado de la gestión teatral que ha impulsado la fundadora de Las Máscaras.
Créditos:
Dirección; Mario Lebrón.
Reparto: Iván García y Francis Cruz
Producción: Hutía Producciones
Escenografía , utilería y vestuario: Iván Miura}
Diseño de Iluminación: Lillyana Díaz.
Banda Sonora Original: Juan Manuel Polanco
Asistente de dirección: Dolly Martínez
Maquillaje Warde Brea}
Regiduría: Diana Valck
Asistente de escenario: Félx Melián

Por Margarita Brito

Periodista con más de 20 años de experiencia en radio, televisión y prensa escrita. Esposa, madre y abuela. Escribo porque me gusta y porque nada me es ajeno.

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