Indianápolis, USA. El Super Bowl XLVI, de los más esperados, no solamente el juego entre Patriots y Giants; sino también por el espectáculo de medio tiempo que, desde hace meses, se anunció estaría a cargo de Madonna.
La reina del Pop tuvo un gran lanzamiento, que no estuvo exento
de una posible caída, que no llegó a materializarse, tras un tropezón en el Lucas Oil Stadum, fue casi imperceptible, que de haberse concretado, hubiera sido una pieza histórica digna del recuerdo.
Y es que a pesar de la larga trayectoria de la intérprete de «Like a virgin», confesó sentirse nerviosa por el importante número a interpretar.
En apenas ocho minutos se armó el escenario para qu una radiante, Madonna deleitara como si fuera una Cleopatra moderna,llegó sentada en un trono dorado, que estuvo, al principio, cubierto por plumas gigantes, y que era tirado por varios fornidos soldados romanos.
Una vez que cedió el telón de plumaje, apareció ella, tal y como prometió deslumbró, vestida cual líder de su legión, incluso se ciñó una corona triunfal de oro, dominó completamente al estadio Lucas Oil, ondeando su capa dorada y luciendo su torneada figura en un mini-vestido negro, con botas de caña alta.
sus bailarines y para dar inicio a la fiesta, «La Reina del Pop» eligió uno de sus icónicos cortes: «Vogue», con el que robó los aplausos de todos lo asistentes a la máxima justa del futbol norteamericano.
Minutos después se despojó de su corona, y su cabello suelto ondeó al ritmo de uno de sus hits más recientes, «Music»; el Dios Mercurio saltaba junto a la «Reina», quien decidió fusionar épocas, pues lo mismo gladiadores que jóvenes ataviados con un ítem moderno, el pants, bailaban a su lado.
Luego llegó la tradicional banda marcial, que es parte esencial de la cultura norteamericana en el futbol, para poner el ritmo con sus tambores y trompetas y acompañar a la «Diva» de la música en un cover de LMFAO, Redfoo y SkyBlu también subieron al escenario para que juntos cantaran «Sexy And I Know It». «Soy sexy y lo sé», dijo Madonna.
Se unieron entonces, porristas, quienes ataviadas con body rojoj saltaban junto a Madonna, quien invitó a las nuevas Princesas Nicki Minaj y M.I.A., para acompañarla en la presentación oficial en vivo de su nuevo sencillo «Give Me All Your Luvin'».