Santo Domingo.- Sonia Pierre, destacada defensora de los derechos de los hijos de haitianos nacidos en República Dominicana, falleció ayer en Villa Altagracia víctima de un infarto fulminante mientras se encontraba en una finca de su propiedad.
Su fallecimiento se produjo cerca del mediodía y según los informes médicos, la activista llegó muerta al hospital del Seguro Social de Villa Altagracia, a donde fue llevada por familiares y amigos cercanos.
Sonia Pierre desde hace un tiempo venía presentando problemas cardiovasculares, por lo que en el 2007 fue operada en los Estados Unidos, donde fue llevada y tratada a través de gestiones de la familia Kennedy, con la que mantenía unas buenas relaciones.
Pierre nació en 1963, en el Batey Lechería, del municipio Villa Altagracia, República Dominicana, y era hija de doña María Carmen Pierre y Andrés Cofidan, inmigrantes haitianos que a finales de los años 50 se integraron al corte de la caña en ingenios dominicanos.
Desde muy joven Sonia empezó a luchar por mejores reivindicaciones a favor de sus ascendientes, así como también, a favor de los dominicanos, que al igual que ella, eran hijos de inmigrantes haitianos. Junto a un grupo de mujeres de ascendencia haitiana fundó el Movimiento De Mujeres Domínico-Haitianas (MUDHA), del cual fue su presidenta hasta la hora de su fallecimiento.
MUDHA es una organización que nació con el objetivo de defender a los hijos de los inmigrantes haitianos en la República Dominicana, y luchar para que se les otorgue la nacionalidad de este país.
Sonia Pierre fue condecorada en Los Estados Unidos de América por la Fundación Kennedy, como reconocimiento al papel que desempeñó en la lucha en pro de la defensa de los derechos humanos de los hijos de los inmigrantes haitianos en República Dominicana,
También en el marzo del 2010 recibió el premio “Mujer de Coraje”, de manos de la secretaria de Estado, Hillary Clinton, quien destacó el “coraje y liderazgo de Pierre mostrado en la lucha por la justicia social y los derechos humanos”.
En Haití, de donde eran oriundos sus padres, recibió del presidente de entonces, René Preval, la condecoración “Honor y Merito”, en el rango de Caballero.
Su labor en defensa de los haitianos también provocó que otras organizaciones internacionales de derechos humanos, le ofrecieran su apoyo y se solidarizaran con su causa y en varias ocasiones sometió al país ante la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos por supuesta violación a los derechos humanos de los inmigrantes haitianos.
El último de esos sometimientos ocurrió el 24 de noviembre de este año, fecha en que el Estado Dominicano debió entregar ante la CIDH de la OEA las documentaciones de lugar para defenderse de las acusaciones de que presuntamente estaba desnacionalizando a dominicanos de origen haitiano nacidos en el país.